Las elecciones en Grecia abren un periodo de incertidumbre
Grecia celebra el domingo las elecciones legislativas más inciertas de las últimas décadas, tras dos años de políticas de austeridad que han desgastado a los partidos tradicionales y abierto un espacio a organizaciones que cuestionan la permanencia del país en la Eurozona.
El partido Nueva Democracia (ND, derecha), de Antonis Samaras, se anuncia como el favorito en los sondeos, aunque sin mayoría absoluta, lo cual deja augurar un nuevo gobierno de coalición como el que deja ahora el poder, formado por ND y el PASOK (socialista) de Evangelos Venizelos.
Los sondeos publicados hace dos semanas, antes de que se prohibiera su difusión, daban un 25% de intenciones de votos a ND y un 20% al PASOK, que insisten en la necesidad de un “gobierno estable” para salir de la crisis.En 2009, el PASOK obtuvo un 43,9% de los votos y ND un 33,4% .
Las encuestas mostraban también una gran dispersión de votos, en medio de una fuerte oposición al plan de rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha conllevado varias olas de recortes salariales y de las jubilaciones.
De hecho, tras dos años de crisis, los 9,8 millones de electores griegos van a las urnas con una ultraizquierda reforzada, la aparición de una formación neonazi, la atomización de la derecha y un bipartidismo debilitado.Unos diez partidos podrían superar el 3% de votos requeridos para tener representación parlamentaria.
Entre ellos figuran los comunistas del KKE, que deberían mejorar el 7,3% obtenido en 2009, así como los Griegos Independientes, una formación conservadora creada en marzo pasado, que rechaza el plan de rescate de la UE y el FMI, el neonazi Amanecer Dorado o el proeuropeo Partido de Izquierda Democrática.
También tienen ciertas posibilidades el Pacto Social, opuesto a la austeridad, Antarsya (izquierda anticapitalista) y el partido “No voy a pagar”, surgido tras una campaña de desobediencia civil lanzada en 2010.
“La pérdida generalizada de confianza en los dos principales partidos”, que han gobernado el país en los últimos 37 años, “ha creado un gran vacío, del que se benefician todos los partidos y formaciones que no están en el poder”, afirmó Christoforos Vernardakis, del instituto VPRC.
Los dos partidos tradicionales advierten que lo que está en juego en estas elecciones es la permanencia misma de Grecia en la Eurozona, y no la de manifestar apoyo o rechazo a las políticas de austeridad.
Venizelos volvió a agitar esta semana el fantasma de un retorno al dracma (la anterior moneda) si Grecia no lograse formar gobierno tras las legislativas. “El partido del dracma existe, hay quien ha apostado por la quiebra y a favor de la Grecia del dracma”, denunció el ex ministro de Finanzas, refiriéndose a la izquierda radical.
Esa coincidencia en la necesidad de estabilidad no significa sin embargo que haya una voluntad de perpetuar la alianza de los dos adversarios históricos. Samaras quiere una mayoría clara, para que la derecha pueda gobernar “sola”.
“Pido gobernar solo, con un mandato fuerte, en nombre de la estabilidad política, pues una coalición no responde al interés del pueblo griego, sino solamente al del PASOK, y eso condenaría a los griegos al estancamiento”, declaró Samaras el jueves en un mitin en Atenas.
Venizelos, por su lado, recuerda que ND había agitado inicialmente una oposición “estéril” a los planes de rescate de la UE, antes de aceptar la idea de una coalición tras la renuncia en noviembre del primer ministro socialista Giorgos Papandreu.
Espero unos resultados muy buenos para Amanecer Dorado.