Lo que Kirchner no cuenta sobre la expropiación de YPF
Christian Sanz es un periodista argentino acostumbrado a nadar en aguas turbulentas. Entres otras cosas, ha llevado a la mismísima presidenta Kirchner antes los tribunales por haber, presuntamente, falsificado su título de abogada. Entregado al periodismo de investigación, él mismo reconoce que “nosotros investigamos a los funcionarios y ellos nos denuncian, pero hasta ahora no hemos perdido ni un solo juicio”.
El caso de la expropiación de YPF, como no podía ser de otra forma, ocupa ahora gran parte de su publicación en la que ofrecen a diario informaciones que no dejan indiferente a nadie y que dejan en evidencia, de la presidenta abajo a mucha gente, demasiada.
“Lo que más nos preocupa en este momento a la mayoría de los argentinos, no es la expropiación en sí, sino el modo como la han llevado a cabo. Es como cuando quieres un coche, si lo compras legítimamente, todo está correcto, pero si lo robas, entonces estás cometiendo una ilegalidad. En el caso de YPF, ocurre algo parecido. El Gobierno puede expropiar por causas de utilidad pública, pero no como lo ha hecho”, ha afirmado Sanz.
En el artículo 17 de la Constitución Argentina está escrito que la expropiación por causa de utilidad pública debe ser calificada por ley y previamente indemnizada. Eso quiere decir que debe sancionarse una ley por ambas cámaras; luego debe publicarse oficialmente y después, antes de expropiar, pagar la indemnización. Aquí el gobierno ha expropiado directamente, y no tengo que decir que no ha pagado un céntimo por la expropiación. Pero lo peor, es que cuando Repsol demande a Argentina por esta ilegalidad y Argentina pierda en los tribunales, será el pueblo argentino quién pague, no los políticos que la cometieron”.
A la pregunta de porqué cree que el grupo Petersen que posee un 25,26 por ciento de YPF y está presidido por un íntimo amigo de los Kirchner no ha sido movido de su accionariado, Christian explica que “aunque Eskenazi, presidente del grupo era amigo y consejero de Ernesto Kirchner, con su viuda no tiene tan buena relación. Es posible que no conserve mucho tiempo sus acciones, porque el 12 de mayo, el grupo Petersen tiene que hacer frente al pago de uno de los créditos que solicitó para comprar las acciones de YPF y no va a poder hacerlo, con lo cual hay muchas probabilidades de que el Gobierno se quede con su parte”. “Algo – prosigue – sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta que fue él como amigo personal de los Kirchner y presidente del Banco de Santa Cruz, quién les ayudó a desviar 567 millones de euros pagados por YPF a un banco de Luxemburgo”.
A la pregunta de cómo se habían pagado esos millones y dónde están ahora, Sanz precisa “ese dinero, que hoy con los intereses devengados serían unos mil millones, supuestamente procedente de regalías mal liquidadas por YPF, se lo dio el entonces ministro de economía Domingo Cavallo, al que era gobernador de Santa Cruz, Ernesto Kirchner que, con la ayuda de Eskenazi, lo trasladó a un banco de Luxemburgo y del que nunca más se supo”.
Lo que en Argentina se conoce como regalías, no son comisiones, sino una especie de tasa legal que muchos países tienen establecida por ley.
La expropiación de YPF empezó, de algún modo, el día en que 53 argentinos perdieron la vida en un accidente de tren que dejó en evidencia la ausencia de mantenimiento de la red ferroviaria argentina. Coincidiendo con ese luctuoso hecho, Axel Kicillof, consejero de YPF puesto por el gobierno argentino, sólo dos días después, se presentó en el consejo de administración acompañado de un grupo de amigos a los que quería sentar en el consejo como si fuera un patio de colegios, organizando tal trifulca que al día siguiente, se habló más del periplo provocador de Kicillof que de los muertos.
A la cuestión de si la expropiación de YPF la ha utilizado la presidenta argentina para tapar ese accidente y las carencias en materia de seguridad ferroviaria, Sanz dice que “No sólo lo hace por eso. También para tapar otros estáncalos, especialmente el de su vicepresidente Amado Boudou, acusado de corrupción, pero sobre todo, para acallar a un pueblo argentino muy enojado por la falta de combustible”.
Argentina, que invierte poco en energía y menos aún en otras que no sean los hidrocarburos, está sufriendo un severo desabastecimiento en materia de combustible, hasta el punto de que el año 2011, ha tenido que importarlo por valor de 9.200 millones de dólares. “Esa es una de las causas de la expropiación. Este año, Kirchner necesitará unos 14.000 millones de dólares para importar combustible y los va a sacar directamente de la caja de YPF”.
De hecho, 11.000 millones es la cantidad que el gobierno argentino asegura que está ofreciendo Chinopec por YPF, aunque fuentes consultadas por esta periodista, ponen en duda que ese acuerdo llegue a cerrarse, toda vez que Chinopec es socia de Repsol en Brasil, sociedad en la que ha invertido 7.000 millones de dólares para conseguir el 40 por ciento de las acciones.
La otra opción que baraja el gobierno Kirchner, Pan American Energy, sería “un escándalo” según Sanz, porque el 80 por ciento de la participación accionarial de esa compañía está en manos de British Petroleum que, además de estar todavía recuperándose del descalabro económico que le supuso el vertido en el Golfo de México que la obligó a vender parte de sus activos, es una compañía británica, con lo que eso supone, teniendo en cuenta las complicadas relaciones entre Gran Bretaña y Argentina.
¿Cómo es posible que en un país productor de petróleo escasee el combustible?; ¿cómo puede ser que las presuntas corruptelas y apropiaciones aparentemente indebidas de dinero le pasen por alto a los argentinos?. La respuesta nos la ofrece Christian Sanz: “En Argentina cuatro de cada diez personas cobran un subsidio que el gobierno Kirchner les dice que les quitarán en caso de que sean otros los que gobiernen, por eso muchos callan, pero la mayoría del pueblo argentino no está para nada de acuerdo con el modo en que se están haciendo las cosas”. “De hecho – prosigue- , esta expropiación que se empezó a hacer con cuentagotas, expropiando primero una en una provincia, después dos en otra, etc, les ha abierto los ojos a los gobernadores de esas provincias que ahora están dando un paso atrás porque se sienten engañados por la presidenta y temen que el dinero que les llegaba a modo de regalías y que constituían la mayor parte de su financiación, se lo quede el Estado y a ellos no les llegue ya”.
Axel Kicillof, el instigador y abanderado de la expropiación de YPF y que ahora va diciendo que la compañía era un desastre lleno de deudas, tampoco sale bien parado de todo esto ante los argentinos, conscientes de que su mayor valor es ser amigo personal del hijo de Kirchner, haber abanderado la expropiación de Aerolíneas consiguiendo hacerse con la vicepresidencia y un sueldo de 10.000 euros, desorbitado para un país como Argentina y haber regentado un restaurante con tan escaso éxito que tuvo que cerrarlo. Los argentinos se preguntan y le preguntan a Kicillof porqué si YPF era una empresa tan desastrosa, él, que estaba dentro, lo ocultó durante tanto tiempo.
Mr.Sanz good, is an boom men