Anglada presencia la típica cantada de Caramellas desde el balcón consistorial de Vic, su localidad natal.

“Es hora de que suenen todas las alarmas y se tomen medidas urgentes y contundentes”, advirtió ayer el presidente de Plataforma per Catalunya (PxC) con relación a los cinco crímenes cometidos en Cataluña en tan sólo cinco días. “Un asesinato por día es una tasa de criminalidad que nos acerca a los peores lugares del mundo”, denunció el líder identitario.

Anglada hizo estas manifestaciones en su localidad natal de Vic, conde como cada Domingo de Resurrección acudió a presenciar la típica cantada de Caramellas, que se celebra en la plaza mayor de la localidad. Tras escuchar las interpretaciones de las Espurnes de l’Orfeó, los Eixerits de Gurb y la Coral Xicalla de Vic, Anglada abordó uno de los asuntos que mas preocupa a los catalanes: el vertiginoso aumento de la criminalidad ligada a bandas de inmigrantes.

El presidente de PxC se refirió también al “escalofriante aumento de los casos de violencia contra de la mujeres” y apostilló que “en muchos casos, aunque se intente ocultarlo, son mujeres inmigrantes asesinadas por sus parejas”. Recarcó en este sentido que “la relación entre criminalidad e inmigración es algo que nadie en su sano juicio se atrevería a negar”. “El hecho de que los dos últimos crímenes, sucedidos en Santa Coloma de Gramenet y L´Hospitalet, hayan sido ajustes de cuentes entre inmigrantes, no hace más que confirmar algo que las estadísticas demuestran cada día”, señaló.

Tras subrayar que el asesinato de Hospitalet fue perpetrado por una banda de delincuentes sudamericanos, el dirigente plataformista se refirió a la “imprudencia” de los “visionarios” de ICV, al pretender que se les diera a estas bandas la consideración de  “organizaciones culturales”, cuando en realidad “son mafias que reproducen la violencia, chantajes, extorsiones y asesinatos que cometían en sus países de origen”. A su juicio, la solución pasaría por “su ilegalización y repatriación de sus miembros”.

Por último, Anglada alabó la labor que llevan a cabo tanto los Mossos como el resto de fuerzas policiales y defendió que se les den “los instrumentos necesarios para actuar definitivamente contra la violencia”, lo que en su opinión pasaría por “un endurecimiento del Código Penal”. “Sin seguridad no hay libertad y ahora es urgente asegurar esa seguridad ciudadana que se halla en estado precario”, remachó.