Los ladrones marroquíes ya salen… ¡hasta de debajo de la cama!
Lo que empezó como un robo en una vivienda acabó en un arresto de lo más curioso. Cuatro marroquíes fueron cazados por la Policía escondidos bajo la cama del piso que estaban desvalijando. Para colmo, una de sus víctimas, un hombre con Alzheimer, estaba sobre una de las camas utilizadas como escondrijo.
El suceso ocurrió la madrugada de este lunes. A las 3.15 horas, los cuatro individuos escalaron por una tubería del patio interio del edificio, el número 37 de la madrileña calle del Acuerdo (Centro). Treparon hasta el segundo piso, entrando por la ventana de la cocina.
Se trata de una vivienda en la que reside un hombre con Alzheimer, de 52 años, al que cuida una señora de 44. Los ladrones, si ningún escrúpulo, amenazaron con cuchillos a las dos víctimas y comenzaron a apoderarse de todas las joyas y el dinero que había en el piso.
Pero una vecina oyó ruidos, que consideró extraños a esa hora, y más viniendo de esa vivienda en cuestión. Así que avisó a la Policía, que envió hasta el lugar a agentes de la comisaría de Centro y de los «Centauros».
Constataron que había pisadas en las tuberías del patio y que la ventana de la cocina estaba abierta, así como que las luces estaban prendidas.
La cuidadora, en «shock»
Se da la circunstancia de que el yerno del hombre es también su vecino, y facilitó las llaves del piso a la Policía. Cuando franquearon la puerta, lo primero que se encontraron fue a la cuidadora en estado de «shock», con la mirada perdida y afirmando que dentro había gente robando, indicando con un gesto hacia la zona donde se encontraban los cacos.
Los agentes, sigilosamente, inspeccionaron la casa estancia por estancia, hasta que encontraron a los cuatro ladrones detrás de las puertas y debajo de las camas. Opusieron una gran resistencia en la detención.
La casa estaba totalmente revuelta, los cajones y armarios abiertos de par en par y los efectos tirados por el suelo. Los detenidos llevaban bolsos repletos de joyas, relojes y dinero que acababan de robar allí mismo.
El pobre hombre impedido le dijo a los agentes que se despertó al oír ruido y que se encontró con estos sujetos robando dentro de la habitación. «Al oírles a ustedes llegar, se han escondido por toda la casa», añadió.
Que traigan los legionarios para España y que les de carta blanca como en la guerra de sidi-Ifni en el 58 y veréis cómo se soluciona el problema. No nos engañemos, esta gente jamás se integrará. Según el Corán, cada musulmán tiene la obligación de intentar convertir al islam a los nativos del país que les acoja.
Que asco, levantas una piedra y debajo hay 10.000 chorizos. Es una plaga en toda regla.
Me huele a que la cuidadora era también marroquí y dió el chivatazo a sus amiguitos.
Dieron ayer esta noticia por la tele y la cuidadora relataba todo lo que pasó,no se le filmaba la cara pero como hablaba era latina (como la mayoría de cuidadoras en nuestro pais) y no marroquí.
Lo más curioso de la noticia es que ella les preguntó porque no se ponian a trabajar en vez de robar y ellos les respondieron: “-Ya estamos haciendo nuestro trabajo,llevamos 7 años en España y nos dedicamos a esto”.
¡Cuanta razón tienen los progres cuando dicen que esta gente vienen a nuestro pais para trabajar en lo que los españoles no queremos!