La policía confirma que la ex alcaldesa de Marbella recibió un Toyota, un BMW y un Kia como soborno
Ayer lo negó por activa y pasiva. “Yo nunca he recibido regalos de nadie”, declaró Marisol Yagüe. Pero el empresario que le facilitó hasta tres vehículos a cambio de tratos de favor ya había admitido el delito. Esta mañana, los propios inspectores de policía que llevaron la investigación del ‘caso Malaya’ han confirmado que estos coches (un Toyota, un BMW y un Kia) fueron un soborno para que la exalcaldesa de Marbella adjudicara el servicio de la grúa municipal al empresario Ismael Pérez Peña.
Los mandos policiales también han hablado hoy de cómo se realizaba este servicio de la grúa municipal. El jefe de la Udyco (Unidad de Drogas y Crimen Organizado ) afirmó que la adjudicación se hizo “de forma anómala”. El policía relató ante el juez el “galimatías” que había en Marbella con las grúas y relató cómo, en diferentes etapas, había empresas que ejercían sin tener la concesión y también el caso contrario, sociedades que tenían los permisos pero que no ejercían.
En la concesión irregular de las grúas municipales también tuvo un papel protagonista, como en casi todos los delitos, Juan Antonio Roca. El policía argumentó el extenso poder que tenía Roca en el Ayuntamiento, incluida la policía municipal. “Una persona externa, que no es funcionario, ni pertenece al Ayuntamiento, controlaba todos los medios policiales. El señor Rafael del Pozo (jefe de la policía local) daba cuenta a Roca de actuaciones que no tenían que ver con el Urbanismo”
También contó el jefe policial cómo se produjo la desaparición el exedil Carlos Fernández, que aún se encuentra en busca y captura. “Había una orden de detención sobre Carlos Fernández y desapareció. Yo hablé con él por teléfono y me dijo que estaba haciendo el Camino de Santiago y que se iba a personar en la comisaría más próxima. Nunca lo llegué a ver en persona”, dijo el policía
Un segundo empresario se declara culpable a cambio de reducir su pena
El empresario Ismael Pérez Peña abrió la senda ayer admitiendo sus delitos a cambio de que el fiscal rebajara considerablemente su petición de cárcel y evitar así la prisión. En la sesión de ayer también se anunció que un segundo empresario también había pactado con el fiscal y hoy se ha hecho público este acuerdo.
El empresario Carmelo Armento, acusado de falsedad documental, reconoce haber firmado un contrato ficticio para justificar un préstamo de dos millones de euros en dinero en B o sin declarar que Roca recibió del empresario Ismael Pérez Peña. Con este acuerdo de conformidad, Armento acepta una petición de cárcel de seis meses de prisión sustituible por multa, en vez de los dos años que solicitaba el fiscal inicialmente.
El pacto que consigue Armento está vinculado al que consiguió el empresario Pérez Peña, ya que Carmelo Armento es amigo de Francisco Javier Pérez, hijo de Pérez Peña y accedió a firmar el contrato por su amistad con él, según la Fiscalía.