PSOE, PP y PAR introducen uno de sus debates favoritos: el agua
Al tercer día de campaña en Aragón, los partidos hablaron de agua. En especial, los socialistas y los populares siguieron con su dialéctica trasvase sí, trasvase no y el ritmo de las obras hidráulicas, mientras que los aragonesistas desgranaron sus propuestas, ya conocidas de antemano, y que se refieren especialmente a una gestión de la planificación hidrológica en la que el Gobierno de Aragón tenga más influencia y competencias. Y, con el papel que se arroga el PAR de partido imprescindible para pactar, advirtió de que no lo hará con nadie que no defienda los derechos del agua de Aragón.
Abrió la veda la candidata al Gobierno de Aragón del PSOE, Eva Almunia, en TVE, donde aprovechó para colar el debate del trasvase del Ebro. De este modo, afirmó: “Volvemos a tener la amenaza del trasvase si vuelve a gobernar el pp” ya que, señaló que la propia María Dolores de Cospedal “lo ha dejado claro en varias ocasiones”. En contraposición a esta política hidráulica, Eva Almunia sostuvo que los socialistas abogan por “evitar los problemas de los trasvases y, en segundo lugar, seguir potenciando todas las desaladoras que estamos construyendo y poniendo en funcionamiento en la vertiente mediterránea”. Por la tarde, en Aínsa, indicó que el PP quiere un Biscarrués de 192 hectómetros cúbicos “sin pensar que esos hectómetros inundan un pueblo”
La réplica de Rudi llegó poco después, indicando que Almunia estaría “encantada” de que figurara el trasvase en el programa del PP y acusó a la candidata del PSOE de seguir con “la demagogia del agua”. Rudi se fue a la presa de Montearagón: “No han dicho que no a la obras del Pacto del Agua, pero por la vieja táctica de crear más comisiones y modificar proyectos una y otra vez, los aragoneses nos encontramos con que el agua que se genera o pasa por nuestro territorio no está siendo aprovechada convenientemente y por tanto no es fuente de riqueza”, afirmó, dubitativa.
LOS PROYECTOS
En este sentido, apuntó que para el pantano de Biscarrués, tras las enmiendas, se introdujeron única y exclusivamente unos 500.000 euros, mientras que otros embalses, como los de Valmediano o Vecino, han sufrido recortes y las balsas de regulación de Monegros y Matarraña no aparecen en los presupuestos. Además, los recortes en las dotaciones presupuestarias tanto para Yesa como para Santa Olea son del 70%, dijo, y los riegos de Bardenas han sufrido importantes retrasos.
También el candidato a la Presidencia del Gobierno de Aragón y el número uno de la lista autonómica por Zaragoza, José Ángel Biel y Alfredo Boné, en un acto de campaña ante la CHE, reivindicaron, una vez más, el uso del agua por los aragoneses y advirtieron del resurgir de la amenaza del trasvase. Para Biel, con esa amenaza se acabaría terminando las obras del Pacto del Agua (el 50% de ellas pendientes, apuntó Boné) y la gestión de los 6.550 hectómetros cúbicos que reconoce en el Estatuto.
Tampoco faltó la crítica a la Comunidad Valenciana. “El candidato del PP, Francisco Camps, dijo que el trasvase podría proporcionar al Levante 500.000 puestos de trabajo, los que se llevarían de Aragón”.