Los hijos de Chaves: leyes por campos de golf, más contratos con la Junta
En julio de 2006, ante el Comité Director del PSOE de Andalucía, Chaves aún invitaba a los alcaldes socialistas a “tener en cuenta” el informe de Greenpeace Destrucción a toda costa, en el que se denunciaba, entre otros abusos urbanísticos, la proliferación de campos de golf. Aquel verano, Iván empezó a negociar su primer contrato de representación con Andrés Rodríguez, promotor de ‘Paraíso Golf’, en Jaén, un complejo residencial con campos de juego. La entonces consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez -hoy diputada socialista-, anunció que la Junta de Andalucía había renunciado definitivamente a aprobar un decreto específico sobre los campos de golf, alegando que no era “necesario” porque la normativa en vigor era suficiente. Pero Chaves y su consejero de Presidencia y ahora secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, se apresuraron a desmentir a la titular de Obras Públicas.
Ahora hemos sabido que Iván Chaves se dedicaba ya por entonces a la promoción de campos de golf. Además, Iván Chaves se asoció con Javier Olaegui, lo que le permitió ofrecer a sus clientes contratos con administraciones públicas a través de la empresa del socio, Inverolaegui, con el que había pactado repartirse las comisiones. El mismo 1 de enero de 2008, Iván Chaves y su socio firmaron tres contratos -y un cuarto el 1 de marzo- con varias empresas dedicadas a la venta de espacios publicitarios, todas dirigidas por Antonio Sánchez Iribarnegaray, director general de la agencia publicitaria Mediasur, y su hijo Rafael Sánchez Zaragoza.
¿Cambió Chaves su decreto sobre el golf a causa de los negocios de su hijo?
Un promotor inmobiliario contrató en al menos dos ocasiones a Javier Olaegui, socio de Iván Chaves, hijo del vicepresidente tercero del Gobierno y ex presidente de la Junta de Andalucía, en la empresa Núcleo de Inversiones y Negocios S.L- para que hiciera las gestiones políticas necesarias para allanarle el camino a la construcción de un campo de golf y una urbanización en Jaén.
Para ello, el empresario Andrés Rodríguez Tapia suscribió sendos contratos con Olaegui en septiembre de 2006 y septiembre de 2009, respectivamente. Y Olaegui e Iván Chaves, a estos efectos, son lo mismo. El Confidencial tiene en su poder un contrato privado suscrito entre Javier Olaegui de la Infiesta e Iván Chaves Iborra, en el que ambos acuerdan repartirse al 50% las comisiones que obtengan en su labor de mediación.
El promotor que acude en busca de la intermediación del socio de Iván Chaves tiene adjudicada en exclusiva la gestión inmobiliaria de la finca ‘Chillón’ de Jaén, donde contempla construir un campo de golf con viviendas, hoteles, comercios, etc. Y firma un contrato habilitando al socio de Iván Chaves para “iniciar el contacto y desarrollar y participar en las negociaciones con las administraciones competentes” a cambio del 50% de los beneficios que obtuviera el empresario.
Un documento de la contabilidad interna de Iván Chaves titulado “Previsión tesorería Cexmark” confirma que tiene una anotación con la previsión de un ingreso de 60.000 euros en junio de 2009, con la clave “Jaén”. Además, Inverolaegui, la empresa de su socio, ingresó a la sociedad del hijo de Chaves, Cexmark Soluciones, 13.796 y 18.850 euros en noviembre y diciembre de 2008.
Como era de esperar, el proyecto urbanístico recibió el apoyo de la Junta de Andalucía. Y hasta recibió el estatus de interés turístico concedido por la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.
Otros negocietes con administraciones públicas
l 1 de enero de 2008, Iván Chaves se asoció con Javier Olaegui, ambos autodefinidos como “comisionistas”. Esta alianza le sirvió al hijo de Manuel Chaves para ofrecer a sus clientes contratos con administraciones públicas a través de la empresa del socio, Inverolaegui, con el que había pactado repartirse las comisiones.
El mismo 1 de enero de 2008, Iván Chaves y su socio firmaron tres contratos -y un cuarto el 1 de marzo- con varias empresas dedicadas a la venta de espacios publicitarios, todas dirigidas por Antonio Sánchez Iribarnegaray y su hijo Rafael Sánchez Zaragoza. Javier Olaegui -e Iván Chaves como tapado- se ofrecen para conseguir publicidad de una veintena de organismos públicos andaluces. Las empresas se los ceden en exclusiva.
El objetivo de Chaves y su socio eran las consejerías de la Presidencia, cuando Manuel Chaves aún era el presidente de la Junta (se fue al gobierno de Zapatero en abril de 2009), Economía y Hacienda, Cultura e Innovación y Ciencia y Empresa, la Diputación de Sevilla y varias empresas públicas, como la de Gestión de Programas Culturales, la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, que fue dirigida por Bibiana Aído, o la de Desarrollo Agrícola y Pesquero. Además, dos cajas, Cajasol y Caja Granada, y los Ministerios de Igualdad y Fomento, entre otras instituciones. El ofrecimiento de los ministerios se hizo el 1 de marzo de 2008, un mes y medio antes de la llegada de Aído a Igualdad y con otra socialista andaluza, Magdalena Álvarez, al frente de Fomento.
Olaegui –e Iván Chaves como ‘tapado’- buscaban contratos para las empresas Mediasur Agencia de Medios, Oficina Técnica de Contratación de Andalucía (OTC) y Merchandasing & Displays SL y cobrarían comisiones del 25 hasta el 45% del beneficio obtenido por el cliente.
“No consiguieron clientes”
Preguntado por los contratos que los comisionistas le consiguieron, el empresario Antonio Sánchez Iribarnegaray sostiene que “no me trajeron ninguno de esos clientes y por lo tanto no pagué ninguna comisión”. En cuanto a la exclusividad que les otorgó para la venta de espacios publicitarios con una veintena de organismos públicos, Iribarnegaray se limita a decir que, “cuando vienen, te ofrecen los clientes que traen y les das exclusiva sobre esos clientes que se suponen que te van a traer”.
Desde 2004, Mediasur ha facturado casi seis millones de euros a la Junta de Andalucía. De hecho, el 14 de julio de 2009 la Consejería de Presidencia adjudicó a Mediasur Agencia de Medios SA un contrato por concurso público de 1.120.000 euros denominado “Presencia institucional en los medios de comunicación”. Fuentes de la empresa aseguran que Mediasur sólo obtiene “un porcentaje mínimo de lo que invierte el gobierno autonómico en publicidad y nunca a través de Olaegui o Iván Chaves”, pese a que el socio de Chaves tenía contrato de exclusividad para vender los productos de Mediasur a la Consejería de la Presidencia, entre otras.
Según datos de la contabilidad interna de Iván Chaves, las comisiones conseguidas van a la casilla denominada “núcleo duro”. De hecho, Iván Chaves registró en 2008 dos pagos de Inverolaegui a Cexmark por un importe total de 32.646 euros, aunque no especifica por qué concepto.
Por otro lado, y según datos del Registro Mercantil, el hijo de Manuel Chaves y su socio Javier Olaegui se aliaron en 2006 con Rafael Sánchez, hijo de Antonio Sánchez Iribarnegaray, y crearon la empresa Exiden Participaciones con un 33% de las acciones cada uno. La empresa se dedicaba a inversiones inmobiliarias y en bienes muebles. Iván Chaves fue consejero delegado hasta 2008, fecha en la que vendió sus acciones a Guzzar Easymedia S.L., otra de las firmas de los Sánchez Iribarnegaray.
También con las cajas y directamente Iván Chaves
El mismo 1 de enero de 2008, la mencionada Mediasur Agencia de Medios contrató directamente al hijo del entonces presidente de la Junta de Andalucía y a su empresa Cexmark Soluciones. La misión de Iván Chaves era conseguir que alguna de las principales cajas andaluzas entraran en el accionariado de Mediasur, donde ya estaba Cajasur.
En caso de éxito, Iván Chaves se llevaría una comisión de 30.000 euros y el 7% de las acciones de la nueva empresa que se crearía, Gester. El hijo de Manuel Chaves se trabajó a las cajas, siendo su padre presidente de la Junta, e incluso llegó a redactar la declaración de intenciones del acuerdo, que obra en poder de este diario. Pero a última hora las cajas se echaron atrás. Antonio Sánchez Iribarnegaray ha declarado a El Confidencial que no llegó a abonar la minuta a Iván Chaves “porque yo pago a éxito”. Preguntado por si Iván Chaves ofreció junto a sus servicios el valor añadido de ser el hijo del entonces presidente de la Junta, Iribarnegaray responde que “a mí no me hace falta que me diga de quién es hijo porque ya lo sé”.
El Confidencial ha hablado durante los últimos meses con empresarios y funcionarios de diferentes consejerías de la Junta de Andalucía que han exigido no ser identificados: “Aquí te la juegas si das la cara en denunciar a quienes mandan”. Varios han insistido en afirmar que “Iván Chaves era asiduo de diferentes edificios oficiales, todo el mundo sabe a lo que se dedicaba, es vox populi que se aprovechaba de la influencia de su apellido”. Fuentes políticas y empresariales insisten en que “es lo mismo que en su día sucedió con Juan Guerra, otra cosa es que alguien pueda acreditar determinadas actividades comerciales que llevaba a cabo”.
si funcionara la justicia, todo el clan chaves en la carcel,¿donde están los fiscales?¿que hacen, no tienen dignidad profesional o verguenza?
Se han cargado la oposicion , no son mas que unos mamporreros.