El primer ministro británico, David Cameron, ha hecho público su nuevo fichaje, que no es precisamente ni para su gabinete de ministros, ni es una nueva cara entre los miembros del gabinete de prensa.

Ese nuevo fichaje es un gato callejero, llamado Larry y dotado de un “verdadero instinto cazador”, cuya misión será la de desratizar la vivienda oficial del primer ministro. Ratas que se vieron recientemente en televisión durante varias conexiones. Ratas que se paseaban tranquilamente por la puerta de entrada de la residencia del premier británico.

Larry de cuatro años, de pelaje atigrado en la espalda y blanco en patas y vientre, procede de un refugio londinense. “Estoy encantado de acoger a Larry en su nueva casa. Nos lo recomendaron vivamente en el refugio de Battersea, que se ocuparon bien de él”, ha declarado David Cameron en un comunicado. “Estoy seguro de que encantará a nuestros huéspedes”.

NO SÓLO SON LAS RATAS

El pasado día 7 de febrero, David Cameron se vió obligado a advertir a todos los que habían visitado la residencia presidencial en los últimos días y les picara la cabeza, que utilizaran productos para los piojos. La culpa era de su hija Nancy de 7 años y de su hijo Arthur de 4, que habían regresado del colegio con los pequeños insectos en la cabeza.

El primer ministro británico se comprometió a enviar un peine y ungüento contra los piojos a quienes informaran a Downing Street de que habían encontrado liendres en su cabeza tras visitar la residencia oficial de los Cameron.