El cerebro nos induce a hacer compras o se deja seducir por la publicidad. El neuromarketing nace de la necesidad de conocer el subconsciente y saber todo sobre las tendencias de los consumidores para llegar mejor a él. Se mide el nivel de atención, el ritmo cardíaco, los movimientos faciales o la respuesta de la piel. En esta agencia de Madrid pionera en neuromarketing se han estudiado ya a 400 consumidores

Es posible estudiar el nivel de impacto segundo a segundo de la publicidad, los programas de televisión o la política.