Fue noticia hace un par de años cuando un juez de Girona dictó una sentencia en la que la obligaba a pagar 240 euros para la manutención de la hija de su pareja, que estaba en trámites de divorcio de su esposa. Fruto de esa experiencia nació el libro ¡¡Paga y calla!!, que presentó recientemente en la librería Literanta, de Palma, invitada por la Asociación de Padres de Familia Separados de Baleares. Es Elena Porras, escritora y, sobre todo, una mujer comprometida con su tiempo.

—Al final, a pesar del título de su libro, no tuvo que pagar.

—No, por fortuna,otro juez dijo que no se debían contar los ingresos que podía tener una tercera persona y además le rebajaron esta manutención a 180 euros para adecuarla a la realidad económica de mi pareja, que había disminuido. Pero este juez no dijo que se había aplicado una ley inexistente.

—¿Cuándo pensó en escribir este libro?

—Yo escribo desde que tenía 12 años, pero hasta hace dos años y medio no lo he hecho públicamente.Espero que este libro no sea el último.

Para escribir un libro tienes que tener algo que contar y pensé que debía hacerlo público.De todas formas,la sentencia es el inicio del libro, pero hay otras muchas cosas.

—¿Cuál sería entonces el quid de la cuestión?

—Que con resentimiento no llegamos a ningún sitio y que el sistema judicial habla mucho de proteger a las víctimas cuando en realidad se están protegiendo a personas que no lo son, sino que están usurpando esta condición.

—Usted se queja de que por ‘tonterías’ se colapsan los juzgados.

—Sí, hay algunas que son cómicas y por culpa de ellas la persona que lo está pasando realmente mal tiene que esperar mucho más tiempo para que su situación se arregle. Entonces hay un perjuicio a las personas que sí son víctimas.

—Cuando hay una sentencia de divorcio casi siempre la mujer sale más beneficiada.

—Me parece totalmente injusto. Para empezar,los niños no son negociables.Ese hijo sigue siendo parte de los dos aunque te divorcies. Otra cosa es el tema patrimonial, pero debe ir totalmente separado de los hijos,quienes por lo general quieren estar con los dos.

—¿Abogaría entonces por la custodia compartida?

—Eso para empezar. Yo creo que si en un caso de divorcio cada parte explicara sus partes sin que el juez supiera quién pide qué,habría muchos más casos que favorecieran al padre. Además,la situación ha cambiado mucho desde hace 30 años,ya que la mujer quedaba más desamparada cuando se separaba o divorciaba,pero ahora creo que ahora es a la inversa.

No es cuestión de proteger excesivamente a uno u otro,es cuestión de buscar un equilibro.Sé que es complicado.

—Sus opiniones no creo que gusten a las feministas.

—No demasiado. Pero yo creo que el feminismo actual ha dado una vuelta de rosca tan grande que se está convirtiendo en lo que tanto critican. Cuando me preguntan si me considero feminista les digo que no. El feminismo se creó para equiparar los derechos de las mujeres con los de los hombres, no para pisar a nadie.

—¿Cree que hay muchas denuncias de malos tratos falsas?

—Estoy convencida. Además,se está vulnerando el derecho de la presunción de inocencia porque con una denuncia ya parece que se es culpable. Tenemos la Ley de Violencia de Género que para mí es inconstitucional porque ‘se carga’ la presunción de inocencia. Además, sigue muriendo gente y si una ley es eficaz deberían disminuir estos crímenes.

Muchos casos de divorcio vienen acompañados de una denuncia de malos tratos. Si se lleva todo junto me hace sospechar que algo no cuadra porque la gran mayoría de las personas que sufren malos tratos no llegan a denunciarlos y menos a divorciarse,entonces me extraña que se presente todo junto.

—Tampoco estará de acuerdo me parece con la Ley de Paridad.

—Pues no.Una persona debe estar en un puesto de trabajo si es válida para desempeñar esa función, no si eres de un sexo u otro.Una expresión como discriminación positiva, que tiene una parte negativa,no puede ser nunca algo positivo.

—Y de la Ley de Igualdad, ¿lo mismo?

—Desde el momento en que se hace la Ley de Igualdad lo que se está promoviendo es que haya más desigualdad. Esta ley tampoco ha amparado a todos los ciudadanos por igual. Porque volviendo a las denuncias de malos tratos, cuando se presenta la denuncia un policía puede sacar a la persona denunciada de su casa, meterla en el calabozo,si es viernes estará todo el fin de semana ahí y luego a declarar.

Cuando se presenta una denuncia,que se demuestra que es falsa,el fiscal no está persiguiendo a esta persona y ha cometido un delito. Para mí es tan culpable como el maltratador.

—¿En qué consistiría entonces la igualdad para usted?

—Simplemente en tener las mismas oportunidades. Yo nací en 1971 y creo que hace diez
años había más igualdad de la que hay ahora. Nos hemos ido al otro extremo. Cualquier anuncio donde sale una chica guapa ya es sexista y machista. Yo veo anuncios donde se ridiculiza a los hombres y no protestan;se lo toman con mucho más humor antes.

—¿Usted es de derechas?

—No me voy a definir porque últimamente tengo problemas para descubrir quiénes son de
derecha, de izquierda y de centro.

—Una curiosidad. ¿Sigue con su pareja?

—No, ya no estamos juntos. Fue una relación muy bonita pero terminó.El proceso de divorcio que vivió él no ayudó mucho.Pero seguimos siendo buenos amigos y es una de las personas a las que le dedico el libro.