ElBaradei pide a Mubarak que”escuche la voz del pueblo” y “se vaya con dignidad”
El destacado dirigente opositor Mohamed ElBaradei ha declarado que Hosni Mubarak ha “perdido su legitimidad” y ha recomendado al presidente egipcio que “escuche la voz del pueblo” y se vaya “con dignidad”. Asimismo, ha propuesto que, tras el derrocamiento del mandatario, se constituya un gobierno de coalición con la misión de convocar “elecciones libres” y negó que el país vaya a convertirse en una “teocracia” en manos de los Hermanos Musulmanes.
“Todo el mundo quiere que Mubarak se vaya, ha perdido toda su legitimidad”, declaró ElBaradei a la cadena de televisión Al Yazira con motivo de la celebración del llamado ‘Día de la Partida’, la masiva manifestación convocada para exigir la inmediata dimisión de Mubarak.”El pueblo le ha retirado el apoyo”, prosiguió.
“Mubarak es un militar y debe saber cuándo ha llegado el momento de retirarse”, añadió. “Ha llegado la hora de que Mubarak escuche a su pueblo, de que se vaya con dignidad”, manifestó. “Los egipcios pueden ser pobres, pero son inteligentes”, aseguró ElBaradei.
“De esta forma, ha señalado que “queremos construir un nuevo Estado basado en la democracia y en el respeto a los Derechos Humanos”, y “esta marcha por la libertad no concluirá hasta que Mubarak se vaya”. “En los próximos días continuaremos con las protestas, el país va a estar paralizado hasta que Mubarak se vaya”, agregó.
Respecto al futuro del país, ElBaradei propuso que, una vez que Mubarak abandone el poder, se constituya “un gobierno de coalición que convoque elecciones libres”. En todo caso, ElBaradei aseguró que “no va a haber una teocracia en Egipto” y negó que los Hermanos Musulmanes vayan a hacerse con el poder. “Ni siquiera son mayoritarios en Egipto”, aseveró.
Por otro lado, el secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa, se ha sumado a los cientos de miles de egipcios que desde la plaza Tahrir, en el centro de El Cairo, piden la dimisión del presidente Hosni Mubarak, según informó la cadena de televisión Al Yazira.
Previamente, uno de los expertos que Amnistía Internacional tiene sobre el terreno había visto a Musa, ex ministro de Exteriores de Egipto, cruzando el puente Qasr el Nil, muy próximo a la plaza, y había indicado, a través de Twitter, que éste había recibido “una cálida bienvenida de los manifestantes”.
En declaraciones a la emisora francesa Europe 1, Musa ha indicado que está “a disposición del país” para desempeñar un papel en la transición. “Estoy dispuesto a servir como un ciudadano que tiene el derecho de ser candidato”, ha precisado.
En este sentido, no ha descartado entrar a formar parte de un eventual gobierno de transición y ha confiado en que haya un “consenso nacional”. “No se puede ignorar a las fuerzas políticas, incluidos los Hermanos Musulmanes”, principal movimiento opositor, ha añadido, reconociendo que “no puede haber elecciones mañana o en un mes”.
Por otra parte, el ex ministro de Exteriores, que ocupó el cargo durante 10 años antes de convertirse en secretario general de la Liga Arabe en 2001, se ha mostrado convencido de que Mubarak no dimitirá antes de las elecciones presidenciales de septiembre. “Seguirá en su puesto hasta finales de agosto”, ha opinado.
El ministro de Defensa egipcio, Mohamed Husein Tantaui, se dirigió a los manifestantes que ocupan la Plaza Tahrir de El Cairo, al iniciarse una nueva jornada de protestas que la oposición quiere transformar en el “Día de la Partida” del presidente Hosni Mubarak.
El ministro egipcio, que se ha personado junto a otros altos responsables militares en la plaza Tahrir, ha hablado con los militares para que rodeen la plaza con carros de combate y otros vehículos acorazados, aunque no han impedido la concentración. “El Ejército y el pueblo están unidos”, cantaron los manifestantes después de que uno de ellos anunciara con un altavoz la presencia del ministro.
Según fuentes del Ministerio, se trata del primer alto responsable que visita el lugar desde que comenzaron las movilizaciones el pasado 25 de enero. Los manifestantes lo han recibido al grito de “Ejército y pueblo están unidos”.
Centenares de egipcios se unían esta mañana a los miles de manifestantes que pasaron la noche en la plaza Tahrir de El Cairo, con la expectativa asestar un golpe decisivo al presidente tras once días de multitudinarias protestas.
Varias centenas de personas hacían cola frente a una barrera donde los soldados cacheaban sistemáticamente a quienes querían entrar en la plaza.
“Queremos que se abra otra entrada”, reclamaban decenas de personas procedentes del puente Qasr sobre el Nilo, por temor de quedarse afuera al inicio de la plegaria musulmana de los viernes que los líderes opositores quieren transformar en un “Día de la Partida” de Mubarak.
La plaza fue teatro el miércoles y el jueves de violentos enfrentamientos entre partidarios y adversarios de Mubarak, que dejaron al menos ocho muertos. Desde el inicio de las protestas, la ONU evalúa que ha habido unos 300 muertos y miles de heridos.
Mubarak, de 82 años, en el poder desde 1981, se halla bajo fuerte presión tanto interna como externa, pues sus aliados occidentales le exigen acelerar la transición que prometió el martes, al asegurar que se abstendría de buscar un nuevo mandato en la elección presidencial de septiembre próximo. Pero el mandatario no da el brazo a torcer, y el jueves advirtió que su salida dejaría paso al “caos”.