El disidente cubano Guillermo Fariñas, detenido por tercera vez en 48 horas
El disidente cubano Guillermo Fariñas ha vuelto a ser detenido en la ciudad de Santa Clara junto con otros 20 opositores, en el tercer arresto del psicólogo y periodista independiente en 48 horas, han informado fuentes de la disidencia. Poco después de la detención, el periodista cubano ha sido trasladado al hospital con “un fuerte dolor en el pecho” y continúa bajo custodia policial. Su madre, Alicia Hernández, ha acudido inmediatamente al centro hospitalario para conocer el estado de su hijo y averiguar las causas de su dolencia, de las que todavía no se conocen más detalles.
Pocas horas después de quedar liberado tras su segunda detención, Fariñas volvió a salir a la calle con un grupo de disidentes de Santa Clara para depositar una ofrenda floral en un monumento al prócer cubano José Martí en el día del 158 aniversario de su natalicio. A tres manzanas de su domicilio, Fariñas y los otros 20 disidentes fueron interceptados por agentes de tropas especiales y policías que se los llevaron detenidos en vehículos.
Un corresponsal de Efe pudo constatar que Guillermo Fariñas no opuso resistencia en el momento de su detención y junto con otros acompañantes se tendieron en el suelo de manera que los agentes tuvieron que cargarlos hasta los vehículos. Durante el arresto, se produjo un momento de cierta tensión cuando un grupo de simpatizantes del Gobierno cubano increpó a los disidentes y también a miembros de medios de comunicación extranjeros que estaban en la zona, a quienes llegaron a lanzar algún manotazo, sin mayores consecuencias.
La mayoría de los disidentes detenidos junto a Fariñas pertenecen a la Coalición Central Opositora y al Movimiento 30 de Noviembre, organizaciones disidentes ilegales, según han dicho fuentes opositoras de Santa Clara.
No ha habido maltratos
El de hoy es el tercer arresto consecutivo de Guillermo Fariñas que se produce desde el pasado miércoles 26 de enero. Ese día estuvo arrestado seis horas tras participar en una protesta contra el desalojo de una mujer que se había instalado en un inmueble sanitario en desuso. Al día siguiente jueves, volvió a ser detenido cuando se dirigía con otros opositores a una estación policial para interesarse por la situación de un disidente arrestado.
Tras permanecer 18 horas en dependencias policiales, Fariñas regresó esta mañana a su casa y, explicó que un responsable policial le advirtió de que volverían a arrestarlo si salía a la calle con otros disidentes. “Me dijo (un responsable policial) que mientras siguiéramos saliendo a la calle íbamos a ser detenidos porque desde la protesta del día anterior (26 de enero) había una situación política operativa especial en Santa Clara y no iban a permitir que hubiese un estallido social”, indicó.
En la conversación que mantuvo con Efe antes de su tercera detención, Fariñas dijo que en esos arrestos no lo han maltratado, lo que atribuyó a una cuestión de “cálculo político” y no a una actitud de respeto a su integridad. “Están interesados en que yo no obtenga el Premio Nobel de la Paz”, dijo.
Guillermo Fariñas protagonizó el año pasado una huelga de hambre de más de cuatro meses tras la muerte del opositor preso Orlando Zapata Tamayo, para exigir la liberación de los prisioneros políticos más enfermos.
Abandonó la huelga el pasado 8 de julio, después de que el Gobierno cubano anunciara su compromiso de liberar a 52 disidentes del Grupo de los 75, condenados en 2003, fruto de un inédito diálogo abierto en mayo pasado con la jerarquía de la Iglesia católica de la isla y apoyado por España.
Guillermo Fariñas fue distinguido en 2010 con el Premio Sájarov del Parlamento europeo que reconoce la labor en defensa de los derechos humanos y libertades. El Gobierno cubano considera a los disidentes “contrarrevolucionarios” y “mercenarios” pagados por los Estados Unidos.