En 2011 se “congelarán” más del 70% de las pensiones contributivas en España. En Andalucía, sólo el 63 por ciento por la importancia de las pensiones mínimas en la comunidad que suponen el 37 por ciento del total y esas sí se revalorizan. Por efecto de las medidas aprobadas al Real Decreto Ley 8/2010, en 2011 sólo se incrementarán las pensiones mínimas, las derivadas del extinto SOVI, y las pensiones no contributivas. El resto de pensiones no serán revalorizadas de acuerdo con la previsión de inflación para 2011 ni tampoco serán revisadas al final de ese año de acuerdo con la evolución del IPC. Ello significa que algo más del 70,2% de las pensiones contributivas serán “congeladas” en 2011. Esto es, serán mermadas por el impacto del Indice de Precios al Consumo que corresponda. Esto es lo que se dice en un informe interno de Comisiones Obreras. Es la primera vez que esto ocurre en 25 años.

Con motivo de la revisión de la previsión inicial de inflación para 2010, medida de noviembre a noviembre, que publicó el Instituto Nacional de Estadística y que sirve para la revalorización de las pensiones, el Ministerio de Trabajo ha procedido a la actualización de las cuantías mínimas que están previstas en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para el año próximo. La inflación interanual se ha situado en noviembre de 2010 en el 2,3%, mientras que la previsión inicial de inflación que utilizó el gobierno fue del 1%. Por tanto, todas las pensiones públicas se verán actualizadas en una cuantía del 1,3%. Dicha cuantía será ingresada en una nómina extra en el mes de enero de 2011, pero sólo las mínimas.

Esto quiere decir que el resto de las pensiones, un 70 por ciento del total, será congelado y sufrirán el impacto del coste de la vida perdiendo poder adquisitivo.

Además, Comisiones denuncia que el incremento que han experimentado las pensiones mínimas en el último periodo ha venido financiándose casi exclusivamente con cargo a cotizaciones, ya que las aportaciones que el gobierno ha venido realizando desde la imposición general para este fin se ha mantenido en un exiguo crecimiento de 300 millones de euros anuales (en 2011 serán únicamente 100 millones), que quedan muy lejos del incremento del gasto real que en cada ejercicio han supuesto estas subidas.

De hecho, en 2011 el proyecto de Presupuestos Generales del Estado contempla un gasto estimado en algo más de 7.000 millones de euros en complementos a mínimos, de los que serán financiados mediante cotizaciones sociales más de 4.200 millones, es decir el 60,14% del total.La congelación de pensiones para el próximo ejercicio, que fue anunciada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, hace seis meses en su famosa rectificación política y parlamentaria, puso fin a veinticinco años de subidas garantizadas por ley.

La Ley de Medidas Urgentes para la racionalización de la estructura y de la acción protectora de la Seguridad Social, de 31 de julio de 1985, estableció en su artículo cuarto que las pensiones serán revalorizadas al comienzo de cada ejercicio de acuerdo con el IPC previsto para dicho año.

El PP, con la ley de consolidación y racionalización del Sistema de Seguridad Social, aprobada el 31 de julio de 1997, estableció que las pensiones de la Seguridad Social en su modalidad contributiva, incluido el importe de la pensión mínima, serán revalorizadas al comienzo de cada año, en función del correspondiente índice de precios al consumo previsto para dicho periodo. La norma establecía que en caso de revisión al alza, ésta se realizaría en un pago único antes del primero de abril del ejercicio posterior. Y en caso de revisión a la baja, las diferencias resultantes serían absorbidas en la revalorización que corresponda aplicar en el siguiente ejercicio económico, aunque esta posibilidad no se ha aplicado cuando las pensiones han crecido más que los precios