El gobiernito de Extremadura castiga a un menor a permanecer en el patio a temperaturas bajo cero por negarse a recibir clases de Educación para la Ciudadanía
El gobiernito bellotero de Extremadura, cuyas únicas iniciativas en el campo político están basadas en la creación de un estado de opinión refractario al esfuerzo, la disciplina, el orden moral y el progreso económico, sigue dando pasos que nos revelan hasta qué punto la España más profunda no podrá dejar de serlo mientras siga gobernada por la dirigencia política más canalla y sectaria de la cleptocracia española.
Si ayer eran subvenciones millonarias a grupúsculos juveniles extremeños de dudosa utilidad social, ahora se castiga a un menor a permanecer a la intemperie en el patio de su colegio, el Luis de Morales, soportando incluso temperaturas bajo cero. El duro castigo es la respuesta del centro a la negativa del pequeño a recibir clases de Educación para la Ciudadanía; una asignatura concebida por la izquierda radical para adoctrinar a los niños españoles en el nihilismo y la transgresión del orden natural.
Los padres del pequeño objetor han decidido permanecer junto a su hijo el tiempo que dure el castigo. Junto a ellos, padres de otros alumnos de Badajoz y Almendralejo. Creen que la medida del centro pone seriamente en peligro la salud del niño y lamentan que, en la España de los derechos para extranjeros ilegales, los españoles católicos sufran las mismas penurias que hace 80 años.
La formación política Alternativa Española (AES) ha expresado su solidaridad con el alumno represaliado, denuncia el duro castigo a que está siendo sometido por los responsables educativos extremeños y recuerdan que “los padres son los primeros educadores de sus hijos, forman parte de la comunidad educativa y su papel no es subsidiario sino principal”.
Los socialcristianos españoles creen inaceptable “el nivel de politización y sectarismo de la educación en Extremadura” y consideran que “el espíritu de la tan deseada Ley de Educación se viola antes de ponerla en marcha, pues con estas decisiones incomprensibles, el epígrafe ‘La Autonomía de los Centros y el papel de las familias’ se queda vacío de toda credibilidad”.
Estamos sufriendo el marxismo despiadado y encarnizado de esta gentuza sin escrúpulos. ¿Cómo se puede enviar a un niño a la calle a soportar temperaturas bajo cero, poniendo en riesgo su salud, porque sus padres han decidido que el gobierno no le adoctrine?. El resto de los padres se tendrían que solidarizar y levantare contra el colegio todos a una, si fueran mínimamente sensibles. ¿No se darán cuenta de que hoy es su compañero de clase y mañana serán sus hijos?.
Y luego pretenderán hacernos creer que nuestros hijos les importan, que la salud de nuestros hijos les importa, jajaja.