Griñán, con representantes del colectivo de lesbianas y transexuales.

GI.- El presidente andaluz y candidato socialista a la Junta en los comicios del 25-M, José Antonio Griñán, ha sido acusado de proyectar recortes en educación –así se lo hicieron saber un grupo de profesores en un acto de partido hace unas semanas– y también en sanidad, ámbito, en el que, por el contrario, no escatima a la hora de inyectar dinero público, el de los 1,2 millones de parados andaluces, a colectivos seudoprogresistas afines.

Y lo más sorprendente, no tiene reparo alguno en hacerlo en plena campaña electoral (a tan sólo 11 días de la cita con las urnas), en la que está siendo cercado con escándalos diarios sobre su aparente responsabilidad en la trama de los ERE irregulares. El último de estos despilfarros guarda relación con la concesión de cuantiosas partidas a través de la Consejería de Salud a grupos de transexuales y feministas muy próximos a los socialistas, tal y como aparece en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, hecho público ayer.

El departamento que dirige María Jesús Montero aglutina en la misma concesión de las ayudas proyectos de destinatarios muy variados, que van desde Administraciones que ya cuentan con un presupuesto propio para cuestiones de estas características, con sus correspondientes estudios, como es el caso de ayuntamientos gobernados por el PSOE, fundaciones públicas, universidades o la propia Federación Andaluza de Municipales.

Capacidad de presión

De toda esta larga lista de adjudicatarios, una buena parte está dedicada a entidades ligadas estrechamente a la ideología sociocomunista que quiere llamar “matrimonio” a la unión de homosexuales. Entre los grupos premiados por la Junta de José Antonio Griñán aparece, por ejemplo, la Asociación de Transexuales de Andalucía Sylvia Rivera, que recibe 6.000 euros para una actividad que, según consta en el boletín oficial, alude a la “salud sexual de mujeres transexuales que ejercen la prostitución”. En la misma línea, es correspondido por el Gobierno andaluz con otros 3.500 euros un “colectivo de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales” del que no se dan más datos, salvo que invertirá ese dinero en un proyecto de “atención sociosanitaria”.

Asimismo, el movimiento feminista que hace de grupo de presión de los socialistas –así lo hizo con la candidatura del Alfredo Pérez Rubalcaba el pasado noviembre y así lo está haciendo con la de José Antonio Griñán– obtiene sus respectivas inyecciones de dinero público, que pagan todos los contribuyentes andaluces. Aquí se incluye, por ejemplo, la delegación gaditana de la Federación Mujeres Progresistas de Andalucía, que consigue 3.200 euros para un “programa de atención a mujeres víctimas de explotación”. No se entiende “explotación” como violencia de género, pues en todo este paquete de ayudas no hay referencia alguna a tal concepto, competencia de la Consejería de Igualdad y Bienestar Social que dirige Micaela Navarra y que ya cuenta con sus propias subvenciones para combatir esta lacra.

Por su parte, la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía se hace con 10.000 euros tras solicitarlos en base a una iniciativa que consiste en “sensibilización en materia de salud, mujeres, prostitución”, mientras que la Comunidad Adoratrices Granada-Zaidín percibe otros tantos 2.400 euros para “formación de mujeres en contextos de prostitución”.

Ámbito de la infancia

Este tipo de colectivos beneficiarios contrasta con otros también englobados en la misma resolución, pero que tienen que ver más con la salud de la infancia. Uno de ellos es la Fundación Caderia Colectivo Andaluz de Estudios y recursos Informáticos Alergológicos, que invierte 7.000 euros en su XII Campamento de Verano para Niños Asmáticos y Alérgicos. Un perfil similar al de la Federación de Asociaciones de Diabéticos de Córdoba, que puede celebrar su “campamento de verano de niños diabéticos y amigos” con los 13.000 euros que consigue.