La ministra de Sanidad, Ana Mato, aclaró ayer que aquellos inmigrantes en situación irregular infectados por el VIH tendrán la asistencia «cubierta» a través de convenios entre las comunidades y organizaciones de apoyo a esta población.

De este modo, la dirigente popular recordó que la atención a estos pacientes, así como en cualquier otra dolencia crónica, «van a seguir siendo atendidos». «La Sanidad está garantizada porque somos titulares de ese derecho, el Real Decreto no cambia la legislación actual y, por tanto, la Ley General sigue vigente al 100 por 100», añadió la madrileña, para enfatizar que, por tanto, «no va a quedar nadie desatendido en España».

Asimismo, reiteró que esta decisión forma parte de una medida encaminada a acabar con los «abusos», y equiparó a España a otros países europeos, donde la Sanidad «funciona de esa manera, y no pasa nada».

«Hay que diferenciar, no puede ser equiparable una persona que está en España en situación legal que ilegal, que tienen la asistencia sanitaria cubierta, en todo caso, con la básica».

La ministra, que reiteró su intención de mantener un servicio universal, afirmó que el Real Decreto Ley de reformas para la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) ha sido un avance «importante» para garantizar la viabilidad de su departamento y que, en contra de lo que se afirma desde diversos sectores, «no hay un cambio de modelo» con la nuevas medidas, sino un sistema más «eficiente».

«HERENCIA COMPLICADA»

Asimismo, Mato aclaró que «el Gobierno está trabajando para tomar las medidas necesarias» para salir «del momento difícil que estamos atravesando» y, teniendo en cuenta, «la herencia complicada» que ha dejado el Gobierno socialista: «Todo va ir a mejor y todos juntos vamos a salir adelante». Y, para ello, sostuvo que el SNS no perderá «en absoluto» calidad, ya que lo que se busca es «eficacia».

Como era lógico, no podía pasar desapercibido el tema del copago. Así, la titular del ramo volvió a mostrarse contraria al de tipo sanitario o por consulta -«injusto»-, sin embargo, señaló que la implantación de esta fórmula a la hora de comprar las medicinas con las recetas se hacía necesaria teniendo en cuenta que «hay un gasto farmacéutico descontrolado».

«Había una participación que se diferenciaba entre activos y pasivos, sin tener relación con la renta. Hemos buscado una medida en la que pagan más los que más tienen, y viceversa», recalcó.

La ministra, que entiende que muchos jubilados tendrán que hacer un esfuerzo a la hora de comprar sus medicamentos, advirtió que gracias a ésta, y otras medidas, «vamos a seguir teniendo una buenísima Sanidad».

Respecto a la aplicación del Real Decreto Ley, señaló que, en caso de que alguna comunidad autónoma decida no cumplir la norma, el Gobierno deberá actuar al respecto.

FIRMAS PRIVADAS

Además, Mato se mostró contraria de la privatización de algún servicio público, pero partidaria de la colaboración público-privada entre las entidades, ya que «funciona bien». «Lo importante es que te curen los mejores médicos con los mejores medicamentos y que no cobren por ello», apostilló.

Por otra parte, la exvicesecretaria de Organización del Partido Popular señaló que tiene la intención de llegar a un Pacto por la Sanidad con el apoyo de todas las comunidades autónomas que quede fuera del debate político. «Es una prioridad», afirmó, al tiempo que destacó que es necesario al igual que llegar a un amplio acuerdo socio-sanitario.