El baloncesto español asistió en 2025 a una profunda transformación en los proyectos de un Real Madrid que, pese a ganar la Liga ACB, apostó por Sergio Scariolo como sustituto de Chus Mateo, y del Barça, que tras dos años en blanco prescindió de Joan Peñarroya para recuperar a Xavi Pascual.

El Unicaja, campeón de la Copa del Rey, y el renovado Valencia Basket, ganador de la Supercopa en el año de su regreso a la Euroliga, volvieron a ejercer de alternativa a los grandes.

En el caso del conjunto blanco la consecución del título se fraguó en un tramo inicial del 2025 casi de récord, pues desde el 8 de enero y hasta que se proclamó campeón el 25 de junio ganando el tercer partido de la final al Valencia Basket jugó treinta partidos y solo perdió uno, en la serie de semifinales de playoffs en la pista del Unicaja de Málaga.

Esa derrota aislada tuvo que llegar fuera de casa, porque como local el bando madridista ha prendido fuego a todos los récords y, si nada se tuerce en las últimas jornadas de este mes de diciembre, cerrará el año con una racha abierta en el Movistar Arena en la Liga ACB que fue plusmarca al lograr 34 triunfos consecutivos el 26 de octubre contra el BAXI Manresa.

El éxito liguero, y datos como esos, no le valieron sin embargo a Chus Mateo para seguir en el banquillo. En el que quizás haya sido uno de los movimientos de entrenadores más destacados no solo este curso, sino en mucho tiempo en España, se ha llevado a cabo un cambio de cromos por el cual Sergio Scariolo ha ocupado su lugar y él ha sido proclamado nuevo seleccionador nacional en detrimento del italiano.

Uno de los debes en el tramo final de la etapa de Mateo en el club fue la dificultad para ganar los dos torneos cortos, la Copa del Rey y la Supercopa de España, el caladero en el que otros conjuntos ya consolidados como alternativa han conseguido pescar trofeos con los que decorar sus vitrinas.

Así, el Unicaja de Málaga ganó el entorchado copero en el segundo mes de un 2025 inolvidable en el que también ha levantado la Liga de Campeones y la Intercontinental.

Y el Valencia Basket alzó el telón de la presente campaña ganando la Supercopa en el Martín Carpena de la ciudad malacitana meses después de llegar en junio a la eliminatoria definitiva por ganar la Liga ACB.ç

Unos y otros son a día de hoy los principales aspirantes a plantar cara al Real Madrid mientras dos clásicos en esas lides, el Barça y el Baskonia, intentan reconstruir sus proyectos para recuperar su posición hegemónica.

Los catalanes terminan el año dando de nuevo las riendas a Xavi Pascual, con quien conquistaron en el 2010 la segunda y hasta el momento última Euroliga de su historia. Y los vascos peleando por meterse en la Copa del Rey y por escalar posiciones en la tabla de la máxima competición europea.

En el plano femenino una vez más, y ya van tres seguidas, el Valencia Basket se coronó como rey en la competición de la regularidad, cambiando esta vez de rival en la final.

Tras vencer las dos primeras al Perfumerías Avenida de Salamanca, esta vez acabó siendo verdugo del Casademont Zaragoza pese a no concluir en el primer puesto de la fase regular, algo que consiguió el Spar Girona.

Meses más tarde las aragonesas se cobrarían la venganza en la Supercopa de España al imponerse a las valencianas en Huesca para estrenar su palmarés en la cita. Una sorpresa que no alcanzó la magnitud de la que firmó el Hozono Global Jairis en la Copa de la Reina disputada precisamente en Zaragoza.

Las murcianas entraron en el bombo sin ser cabezas de serie, como quintas clasificadas, y en unos días para el recuerdo comenzaron superando contra todo pronóstico al Valencia Basket por 53-70 en cuartos de final y posteriormente, en semifinales, al Spar Girona en la prórroga por 67-71. Ya en la final su víctima fue el Perfumerías Avenida (67-59), cerrándose así una bella gesta.

El 2025 se despide además con otros temas de actualidad que merecen ser destacados. Entre ellos la vuelta a las pistas de Ricky Rubio, para seguir disfrutando del baloncesto en las filas del Joventut de Badalona, el equipo que le vio debutar como profesional.

O la creación de la Liga U, con la que se pretende consolidar el talento de cantera del baloncesto español en una época en la que este compite con el poderío económico y de repercusión de las universidades estadounidenses.