El Gobierno ha aprovechado el 24 de diciembre, con empresas y trabajadores pendientes de la cena de Nochebuena y no del BOE, para publicar un real decreto-ley que incluye una nueva subida de las cotizaciones sociales a través del llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional. Una subida que no se aplicará de inmediato, pero que ya queda fijada para el 1 de enero de 2026, cuando muchos descubrirán que contratar y mantener empleo será todavía más caro.

El decreto refuerza el MEI hasta situarlo en un 0,9 % adicional sobre las bases de cotización. De ese porcentaje, 0,75 puntos los paga la empresa y solo 0,15 puntos el trabajador.

Es decir, el grueso de la carga recae sobre el empresario, aunque se presente como una medida neutra o casi invisible para el empleo. No lo es. Es una subida directa del coste laboral, decidida por ley y sin margen de maniobra para quien crea puestos de trabajo.