Viviendas en construcción en Valdebebas, Madrid.

Sumar ha optado por enfriar la polémica con el PSOE tras insinuar que la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, debía dimitir si no adopta medidas valientes y opta por encapsular los reproches solo en el grupo parlamentario, quedándose al margen los ministros del socio minoritario, mientras la parte socialista del Gobierno cierra filas con la ministra de Vivienda.

La propia ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha rechazado “alimentar polémicas” después de que Sumar pidiera su dimisión, al tiempo que asume “responsabilidades” tras las críticas por la campaña de publicidad sobre vivienda de su departamento.

El ministro de Transformación Digital, Óscar López, y secretario general del PSOE en Madrid ha dado su apoyo a Rodríguez y ha asegurado que el problema de la vivienda tiene su origen en los gobiernos del PP.”Venimos de muy atrás, de muchos años de no actuar en vivienda, y el principal problema de la vivienda está en Madrid, donde la Comunidad y el Ayuntamiento presumen de no hacer nada, presumen de que no hay política de vivienda ni la va a haber”, ha argumentado.

“El problema de la vivienda, no en Madrid, sino en el conjunto de España, es el gobierno de Pedro Sánchez” le ha respondido ya el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García Martín. “No son capaces de poner sobre la mesa ni una sola medida para solucionar el problema” y ha añadido que “los españoles esperan la derogación de la nefasta ley de vivienda”.

Todo ello en una jornada en la que hemos conocido que hace falta construir unas 500.000 viviendas en nuestro país para atender la demanda de nuevos hogares, según ha señalado este miércoles el director de Coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres, en la presentación de las previsiones económicas para España 2025-2027.

La vivienda es uno de los retos de la economía española, ha subrayado Torres que ha llegado a decir que la falta de vivienda podría frenar un 19% la llegada de población inmigrante a nuestro país, lo que se traduce en una disminución de la fuerza laboral.