El exministro José Luis Ábalos realiza declaraciones a los medios de comunicación tras el registro por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de su vivienda en València, en el marco de la investigación abierta contra él en el Tribunal Supremo por el denominado caso Koldo.

José Luis Ábalos votó el martes en el Pleno del Congreso a favor de la creación de una oficina anticorrupción, estando investigado por el Tribunal Supremo por presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, cohecho, tráfico de influencias y malversación. No en vano, se da por hecho su futuro procesamiento, una vez que el juez Leopoldo Puente termine su instrucción.

El autor de la frase «soy feminista porque soy socialista» sigue siendo diputado del Grupo Mixto porque, a diferencia de Santos Cerdán, Ábalos siempre se negó a entregar su acta al PSOE. Aunque desde hace un año y medio no está sometido a la disciplina parlamentaria socialista, en realidad todo este tiempo ha seguido votando a pies juntillas lo mismo que sus excompañeros. Como uno más de la bancada que fue la suya hasta febrero de 2024.

El martes tocaba votar la admisión a trámite de una proposición de ley de Sumar para la creación de una oficina de prevención de la corrupción, cuyos objetivos sean: «La prevención, detección, investigación y erradicación de la corrupción, el fraude y el uso o destino ilegal de fondos públicos, así como cualquier otro aprovechamiento irregular derivado de conductas que conlleven conflicto de intereses o el uso en beneficio privado de informaciones derivadas del ejercicio de funciones incluidas en el ámbito de actuación de esta ley», según la iniciativa del grupo comandado por Yolanda Díaz.

La proposición de ley no pasó el primer examen. Recibió 176 votos en contra del PP, Vox y Junts; 170 a favor de Ábalos, el PSOE, Sumar, ERC, Bildu, el PNV, Podemos, el BNG, Coalición Canaria y la exdiputada de Compromís Àgueda Micó; y una abstención del diputado de UPN, Alberto Catalán. Según el registro de la votación, adjunto abajo, Pedro Sánchez y María Jesús Montero no votaron. No obstante, sus dos votos no habrían sido suficientes para cambiar las tornas. Tampoco votó Alberto Núñez Feijóo.

Puedes descargar el pdf desde aquí: El registro de la votación de la admisión a trámite de la iniciativa para crear una oficina anticorrupción

Terminada la votación, el PSOE, Sumar y los socios de la coalición cargaron contra «las tres derechas» por haberse negado a dar curso a una medida que Sánchez hizo suya en julio, al incluirla en el Plan Estatal de Lucha contra la Corrupción que presentó entonces. Sin embargo, el voto a favor del imputado Ábalos pasó inadvertido: nadie del PSOE dijo una sola palabra y el PP tampoco reparó en ello.

El debate de la iniciativa se produjo un día después de conocerse los cuatro informes elaborados por la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción de Navarra respecto a varias obras públicas adjudicadas a Servinabar, la empresa de la que Cerdán era el propietario del 45 % de las acciones (según una escritura privada de compra venta encontrada por los agentes de la UCO en uno de los registros). En ellos, la Oficina constata las irregularidades, especialmente en la adjudicación de los túneles de Belate, que ascendió a 76 millones de euros.

«Señorías de Sumar, ¿quieren ustedes ayudar a regenerar nuestra democracia? Pues sean coherentes, comiencen por condenar su propia corrupción, salgan del Gobierno y después respeten y apoyen el trabajo de los jueces que luchan contra la corrupción. Y solo entonces ustedes tendrán credibilidad», afirmó la diputada del PP Edurne Uriarte durante el debate de la proposición de ley. «No solo les falta credibilidad para una propuesta como la que han presentado hoy. Son ustedes los que han inaugurado, mantenido y blanqueado la corrupción del Gobierno», sostuvo en su turno el diputado de Vox Andrés Alberto Rodríguez.