Un nuevo y escalofriante análisis ha revelado que las muertes repentinas entre los pilotos de aerolíneas más jóvenes siguen aumentando años después de que se impusieran los mandatos de “vacuna” contra la Covid en toda la industria de la aviación.

Los hallazgos generan alarma sobre una creciente crisis de salud de los pilotos con implicaciones directas para la seguridad de los pasajeros.

El Dr. Kevin Stillwagon, capitán de aerolínea retirado con 33 años de experiencia y educador en inmunología, advierte que los datos no pueden ignorarse.

Señala un aumento en las muertes prematuras de pilotos, una ola de incapacitaciones y un aumento preocupante en los incidentes casi fatales como evidencia de que la industria enfrenta una crisis como nunca antes ha visto.

Desde 2021, las muertes prematuras de pilotos (aquellas que ocurren antes de la edad de jubilación) han aumentado un asombroso 40 por ciento.

Es alarmante que la crisis de muerte súbita siga afectando a los pilotos “vacunados” hasta 2025.

Al mismo tiempo, las discapacidades a largo plazo entre los pilotos se han triplicado, dejando de lado a los aviadores que antes pasaban rigurosos exámenes de salud sin problemas.

Aún más alarmante es el aumento de incidentes de aviación que casi resultan en accidentes.

Lo que antes de 2021 era una rareza estadística de solo uno por año en el Aeropuerto Nacional de Washington se ha disparado a 28 accidentes al año.

Sin embargo, en lugar de abordar la crisis, los funcionarios federales han dificultado su seguimiento.

El Registro de Datos de Incapacitación de la FAA, que había proporcionado transparencia sobre las emergencias de salud de los pilotos, se suspendió silenciosamente en 2022.

Esa decisión dejó a la industria sin ningún sistema centralizado para monitorear o investigar incapacitaciones, enterrando efectivamente datos de seguridad críticos que podrían prevenir desastres.

Stillwagon sostiene que los mandatos en sí mismos rompieron las reglas de la FAA desde el principio.

Las normas médicas federales prohíben explícitamente a los pilotos utilizar productos experimentales, pero las inyecciones de ARNm de Covid, que se aprobaron apresuradamente bajo autorizaciones de emergencia, fueron impuestas a las tripulaciones de vuelo bajo amenaza de pérdida de empleo.

Las consecuencias, advierte, han sido devastadoras.

Estudios han confirmado que las inyecciones de ARNm dañan los sistemas vasculares y neurológicos, provocando miocarditis, convulsiones, confusión mental y eventos cardíacos repentinos .

Para los pilotos, incluso un lapsus de una fracción de segundo puede tener consecuencias catastróficas.

Los aviones modernos pueden rastrear cada fluctuación mecánica en tiempo real, pero el piloto, el componente más importante de la cabina, sigue siendo el menos monitoreado y el que corre mayor riesgo.

Stillwagon alertó al público sobre la “crisis” durante una nueva entrevista con el epidemiólogo de la Fundación McCullough, Nicolas Hulscher.

Para restaurar la seguridad de la aviación, Stillwagon insiste en reformas urgentes.

Pide la prohibición total de las inyecciones de ARNm para pilotos, controladores aéreos y tripulaciones de vuelo.

Stillwagon también aboga por la adopción de protocolos de estratificación del riesgo cardíaco adaptados a la aviación, que ha adaptado de investigaciones cardiológicas establecidas para detectar vulnerabilidades ocultas antes de que se vuelvan fatales.

Es de vital importancia que la FAA restablezca un registro centralizado de incapacitación y cree canales de denuncia protegidos, para que los pilotos puedan hablar sobre sus preocupaciones sobre la salud sin temor a represalias que acaben con sus carreras.

La evidencia muestra que los mandatos ilegales de “vacunas” han desatado una crisis de muertes repentinas y problemas de salud peligrosos entre los pilotos.

Las muertes prematuras están aumentando, advierte Hulscher

Las discapacidades también están aumentando y los accidentes casi fatales se acumulan.

Y la misma base de datos destinada a monitorear las incapacitaciones ha sido cerrada.

“Los pilotos no son prescindibles”, advierte Stillwagon.

“Son la columna vertebral del transporte global”.

Tratar a los pilotos como “cajas negras” que sólo se estudian después de un desastre es imprudente e insostenible, argumenta.

A medida que la evidencia continúa acumulándose, es ahora el momento de actuar.

La integridad de los viajes aéreos mundiales depende de la protección de la salud de quienes están a los mandos.

Los expertos piden medidas inmediatas, incluida la prohibición de las inyecciones de ARNm en la aviación, el restablecimiento del seguimiento de seguridad en tiempo real y la protección de los denunciantes.

Sin reformas rápidas, el mundo está jugando con vidas a 30.000 pies de altura.