El presidente del Gobierno vuelve a centrar el foco de atención este martes al salir a luz nuevos mensajes de WhatsApp que Pedro Sánchez habría enviado a José Luis Ábalos en los que ambos criticaban al entonces líder de Podemos, Pablo Iglesias y a su ministra de Defensa, Margarita Robles.

Según publica el diario ‘El Mundo’, Sánchez y Ábalos compartían risas y criticaban con crudeza a ambos políticos y hablan también de la relación que entonces mantenían con sus socios de coalición, Podemos.

Según los mensajes que han trascendido, Pedro Sánchez no se fiaba de ellos y le llega a decir a Ábalos “hablad con estos tipos”.

Pablo Iglesias, “cuñadísimo” y “torpe”

Critica el afán de contraprogramar del entonces líder de los morados, Pablo Iglesias, y que avancen filtraciones de reformas o que se hagan anuncios que deberían hacerse, según el presidente del Gobierno, de forma conjunta.

Sánchez llega a tachar a Iglesias de “cuñadísimo”, de “torpe” y de “maltratador”.

Respecto también a la decisión de Pablo Iglesias de presentarse a las elecciones autonómicas para confrontar en esas elecciones con Ayuso, dice Sánchez que es un gesto de “sujétame el cubata”.

Margarita Robles “se acuesta con el uniforme”

Tampoco ha escapado a sus críticas un miembro de su propio Gobierno, la ministra de Defensa Margarita Robles, de la que ambos hablan con risas y chascarrillos a cuenta de una entrevista en la que ella elogia a la presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y señala que ella se desmarca de alguna manera de esa confrontación que mantienen el Gobierno central y el Gobierno autonómico.

Pedro Sánchez llega a decir que Robles “se acuesta con el uniforme” y la califica como una “pájara”.

A pesar de estos comentarios, Robles ha asegurado este martes sentirse “respaldada” por Sánchez, según ha manifestado en declaraciones a los medios de comunicación a su llegada a la Feria Internacional de Defensa (Feindef) que se celebra en Ifema.

La ministra de Defensa justifica que los mensajes son de una “conversación privada de hace muchos años”.

“No tengo nada que decir, es una conversación privada de dos personas, como todo el mundo tiene sus conversaciones privadas, de hace muchísimos años en un contexto completamente diferente”, señaló Robles.

Preguntada por si se siente dolida por estas palabras de Sánchez, la ministra remarcó que se trata de una conversación privada y añadió que “cada uno en las conversaciones privadas a saber lo que dice y lo que decimos”. Por ello, continuó, “lo tomo por lo que es, una conversación privada entre dos personas sin mayor relevancia y sin mayor trascendencia”.

La ministra aseguró sentirse respaldada por el presidente del Gobierno, porque “llevo aquí siete años” y recomendó al Partido Popular que “se preocupe de sus asuntos, que de los míos ya me preocupo yo”.

El PP exige la dimisión de Robles

Entre tanto, el principal partido de la oposición se ha apresurado a pedir la dimisión de la ministra de Defensa asegurando que, de no hacerlo, habría perdido su dignidad.

Así lo ha manifestado el portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, en una publicación en la red social X.

“Supongo que Margarita Robles presentará su dimisión mañana a primera hora. Si no lo hace es que ha perdido toda dignidad”, ha sentenciado el dirigente ‘popular’

Supongo que Margarita Robles presentará su dimisión mañana a primera hora. Sino lo hace es que ha perdido toda dignidad.

También se ha referido a esos mensajes la diputada del PP y secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, Carmen Navarro, que ha asegurado que demuestran que “una izquierda rota y cainita guiaba España” y que “ejercer el poder era la única obsesión de Sánchez”.

“Los ‘impresentables’ y las ‘pájaras’ eran figurantes para engañar a los españoles. Sánchez termina de enseñar su verdadero rostro”, ha afirmado en otro mensaje en la misma red socia

El PSOE evita señalar al exministro como filtrador

Por su parte, la portavoz del PSOE, Esther Peña, ha afirmado que no han dedicado “ni un segundo” a los mensajes publicados en los últimos días entre el secretario general, Pedro Sánchez y el entonces secretario de Organización, José Luis Ábalos, aunque ha evitado señalar al también exministro como posible origen de la filtración.

Aunque lo consideran un hecho “muy grave” contra el derecho a la privacidad de Sánchez y el partido, por el momento no emprenderán acciones legales para esclarecer el origen de esta información.