El alcalde de Málaga es un octogenario populista y desvergonzado que pasó de ser el último presidente franquista de la Diputación a encabezar hace escasas semanas, ridícula y patéticamente, la marcha del Orgullo Gay en la capital malacitana.

Sorprende la falta de escrúpulos de este anciano, de permanente falsa sonrisa, al que le basta algunos gestos efectistas, como llenar calle Larios de luciérnagas navideñas, para que la población se entregue arrobada a sus designios como primer edil, como los indios americanos rendían el oro a los conquistadores españoles a cambio de cuatro bagatelas.

Este viejo decrépito adicto al poder debería seguir los pasos de Biden o tener al menos la decencia de admitir que no está ya para muchos trotes. Sin embargo su declive biológico, este anciano inmoral y populista sigue gobernando para unos pocos. Cómo muestra, un botón: favorece que los apartamentos turísticos florezcan como hongos a costa de desalojar de sus viviendas a centenares de malagueños. Aún así se permite frivolizar con un problema que está empobreciendo a cada día más españoles. Esperemos, para bien de Málaga, que el obituario de este anciano sin escrúpulos no se prolongue mucho.

“Tener que irse a vivir fuera de Málaga tiene una importancia relativa”

El alcalde del Partido Popular en Málaga, Francisco de la Torre, ha generado polémica tras sus declaraciones sobre el problema de la vivienda en Málaga. En ella, De la Torre ha afirmado que el Ayuntamiento no expulsa a nadie, pero ha añadido que “tener que irse a vivir fuera de Málaga tiene una importancia relativa”.

En este sentido, el alcalde andaluz ha señalado: “Si hay una movilidad adecuada, las personas, en vez de vivir en Málaga, donde la vivienda es más cara, pueden vivir en Rincón de la Victoria o en Villanueva del Rosario…”. “Si hay una buena movilidad, con un buen transporte público y con buenas carreteras, ese hecho de no vivir en Málaga tiene una importancia relativa”, ha añadido.

El secretario general del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, ha lanzado una pregunta a De la Torre a través de su perfil en X (antes Twitter): “¿Va a pedir disculpas o rectificar sus palabras?”.

Espadas critica a De la Torre: “No hace absolutamente nada”

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, ha reprochado este lunes que las políticas de vivienda del presidente de la Junta, Juanma Moreno, y del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, son idénticas, ya que, según Espadas, “no hacen absolutamente nada”.

Además, ha exigido que se tomen decisiones concretas, como construir viviendas, ejecutar los presupuestos y regular los precios del alquiler. Espadas ha sugerido declarar Málaga, al igual que otras ciudades turísticas, como una ciudad con alta tensión en materia de vivienda para abordar estos problemas.

Así lo ha afirmado Espadas, acompañado por el secretario general del PSOE de Málaga, Daniel Pérez. Espadas ha mostrado su apoyo a los vecinos afectados por el problema de la vivienda, destacando que este tema está generando movilizaciones, reivindicaciones y protestas en las calles.

Espadas ha enfatizado que el problema de la vivienda no se solucionará simplemente cruzándose de brazos. “No se puede resolver dando prioridad exclusiva al turismo y descuidando a los vecinos de Málaga, quienes se sienten marginados o incluso expulsados de su propia ciudad para permitir el crecimiento del sector turístico en la capital”, ha añadido.

Ha dicho, además, que lo primero que tiene que hacer el regidor es “reconocer que Málaga tiene un gravísimo problema de vivienda”. “Málaga tiene que ser una ciudad para vivir y no para sobrevivir”, ha sostenido, añadiendo que “hace falta un cambio de modelo de vivienda”.

Manifestaciones multitudinarias por la turistificación

Las declaraciones del alcalde malagueño se producen en un contexto de crisis de vivienda y tras una manifestación de 15.000 personas el pasado 29 de junio en Málaga, donde exigieron acceso a viviendas asequibles en la ciudad. Sobre esta concentración, De la Torre ha opinado que “el único aspecto negativo de la manifestación del otro día es que quizás dé una imagen como de rechazo al turismo”. “Creo que no es bueno. El turismo es muy positivo”, ha añadido.

Cuando han comentado al alcalde que el modelo actual de vivienda excluye a parte de la sociedad, él ha contestado: “Yo creo que hay un tema clave que es la educación. En 2004 rozábamos el 40% de abandono escolar y es muy difícil que 20 años después todas esas personas que abandonaron sus estudios puedan hoy integrarse. A mejor formación, mejor empleo”.

El problema de la vivienda afecta a todo el país. Este domingo, más de 20.000 personas, según la Delegación del Gobierno, y hasta 50.000, según los organizadores, se manifestaron en Palma de Mallorca. Los participantes expresaron su descontento con la masificación turística en la isla, la caída de los salarios, la pérdida de calidad de vida, los atascos en carreteras y playas, el ruido, el consumo de territorio y los altos precios de la vivienda y el alquiler.