El tribunal prohíbe viajar a Uruguay al principal proveedor de arte de Roca
Otros acusados sí han recibido autorización para abandonar el territorio nacional, pero su estancia en el extranjero no superaba las tres semanas. Sin embargo, el galerista Alberto Pedronzo, al que los investigadores del ‘caso Malaya’ consideran el principal proveedor de arte del ex asesor urbanístico Juan Antonio Roca, ha solicitado permiso para viajar hasta Uruguay, su país natal, y no regresar hasta dos meses después. La Sección Primera de la Audiencia Provincial, tribunal encargado de juzgar la supuesta trama de corrupción destapada en Marbella, ha rechazado su pretensión.
Pedronzo, para el que la Fiscalía solicita cuatro años de prisión y una multa de 30 millones de euros, proponía comparecer ante la Sala el 26 de noviembre antes de partir a Montevideo para atender su negocio de arte «y obtener recursos económicos para su mantenimiento y el sustento de su familia». Hasta su regreso a nuestro país, comparecería en dos ocasiones, los días 26 de enero y febrero, en el consulado español en la capital uruguaya.
El tribunal desestima la petición del marchante de arte, «no solo por la extensa duración de la ausencia», sino también porque las fechas coinciden «con las sesiones del juicio oral que pudieran afectar personalmente al procesado». La Sala asegura en su resolución que «lamenta tener que denegar» la pretensión del acusado, sobre la que la Fiscalía también notificó su rechazo en los términos planteados por Pedronzo, y apunta la posibilidad de que el galerista pudiera obtener permiso para viajar a Montevideo una vez que el tribunal «determine con exactitud los bloques en que se van a dividir las sesiones del juicio», que se reanudará el 13 de diciembre, y siempre que sus comparecencias sean de carácter mensual.
El marchante de arte, que según desvela el sumario del ‘caso Malaya’ habría facilitado cuadros a Roca por más de 15 millones de euros, permaneció huido de la justicia durante más de un año. La detención de Pedronzo se ordenó en mayo de 2007 y dos meses después, ante su incomparecencia, se dictó una orden de busca y captura internacional contra él. El juez accedió a la petición de los abogados del galerista de suspender provisionalmente la medida si el imputado abonaba una fianza de 50.000 euros y se personaba en los juzgados de Marbella.
La comparecencia de Pedronzo tuvo lugar finalmente en noviembre de 2008, cuando prestó declaración indagatoria y quedó en libertad con cargos. Desde entonces, el marchante de arte uruguayo ha obtenido autorización para abandonar el país en dos ocasiones.