Nos devuelven los socialistas a la Andalucía más ‘jonda’ y profunda, devota de Frascuelo y de María, la del corazón vacío y la cabeza hueca. La ‘Andalucía Imparable’ que nos anunciaron a bombo y platillo en los medios de titularidad pública pone el freno al carro de mano para dejar  paso a la Andalucía herrumbrosa y casposa. Los socialistas recuperan las esencias más genuinas de la Andalucía caspestre y analfabeta con la que mantienen un largo romance electoral desde los tiempos de Plácido Fernández Viaga. Convencidos de que el voto urbano no abandonará los zalameros brazos del PP del señorito Arenas, el PSOE andaluz, refugio de pillos y de logreros con ninguna disposición a darle un palo a la marisma, se ha puesto manos a la obra para alcanzar el horizonte de progreso con ojo de mal cubero. ¿Apostar por el I+D? Que inventen ellos. ¿Y las tecnologías que encumbraron los sueños mesiánicos de Manolito Chaves? ¡Quia!  ¿La Andalucía multilingüe de Carmen Calvo? ¡Quillo!, ¡arsa!, ¡pisha!, ¿ozú! ¿Y la Andalucía machadiana que heló el corazón de Rodríguez de la Borbolla? Doctor, estos socialistas tienen el estómago vacío. -No, el vacío lo tienen más bien en la cabeza”.

El maestro Antonio Burgos disecciona magistralmente el cortijo socialista venido a menos. ” No sé si se acuerdan de los versos del hermano poeta que tenía el prosaico Antonio Machado: «Tu calle ya no es tu calle,/ que es una calle cualquiera,/ camino de cualquier parte». Lo que ha pasado con las municipales en Andalucía es como la soleá de Manuel Machado, pero con el famoso granero de votos del PSOE en vez de la calle de la amada que dejó de serlo: «Con las urnas a la vista/ tengo que decirte, hijo,/ que esto ya no es tu cortijo,/ tu cortijo socialista»El nudo gordiano sin embargo lo tenía la oronda consejera de Agricultura. Lo anunció ayer en Málaga. El pastoreo para hacer frente a la crisis. No está mal para llamarse socialistas al cabo de 30 años de mal gobierno.

El 22-M han caído muchos mitos. Pero, sobre todo, ha caído el mito de Andalucía como propiedad del PSOE. Si existía el voto cautivo, ha sido liberado como fue abolida la esclavitud. En todo caso es ahora el voto del Parte de la Victoria del PP: el voto cautivo… y derrotado. Si se votaba en Andalucía con el PER, con la mamella de la subvención y con el miedo a los nuevos señoritos, que son los sátrapas locales, provinciales y regionales del PSOE, todo eso ha dejado de funcionar.

¿Se acuerdan de la famosa foto de la tortilla, que era como la cena de los doce apóstoles del PSOE, pero sin un Leonardo que la pintase, sino con la cámara de Pablo Juliá disparada por Manuel del Valle? Bueno, pues Javier Arenas le ha dado la vuelta a la tortilla de la foto de la ídem. En la foto de la tortilla fallaba el paisaje. Los que por el procedimiento del tirón y con dinero de Bonn les habían arrebatado las siglas del PSOE a los socialistas históricos del exilio de Toulouse aparecían bajo un idílico paisaje campestre de pinos, dicen que los de Oromana, dicen que los de Aznalcázar. Ese paisaje conífero despistaba bastante. Hubiera pegado más la foto de la tortilla ante un clásico y tópico cortijo andaluz como de película de Cifesa o de cuplé de ganadera y torerillo, con música del Maestro Quiroga, porque los allí retratados eran los nuevos señoritos del cortijo andaluz. Sin caballo y sin sombrero de ala ancha, pero señoritos. ¡Menudo cortijo electoral montaron durante 35 años los amiguitos de Felipe González y de Alfonso Guerra! Desde su cortijo tomaron Madrid, y tomaron España, y tomaron del frasco muchas cosas, gracias a las inmensas mayorías que obtenían en su latifundio electoral, donde les chorreaban los votos, cautivos o por cautivar. Como aquella malagueña que fue a Sevilla a ver los toros y en la mitad del camino, ya saben, le cautivaron el voto, porque la apuntaron al PER y colocaron a su marido en la Junta.

Todo ha sido ahora como en el corrido de Pancho López. Lo que tenía que pasar, pasó. Nunca tantos podían aguantar a tantos con tan poca vergüenza y tanta mangoleta durante tanto tiempo. El cortijo andaluz del PSOE ha sido expropiado por las urnas. Como finca manifiestamente mejorable. Ya el cortijo fallaba en la costa, en la franja litoral que de Almería a Ayamonte votaba al PP. Ahora ha sido incautado para las libertades patrias el cortijo interior, las grandes ciudades agrarias que parecía que eran propiedad privada del PSOE, de las que puede ser símbolo Antequera, cuna, además, del lobby socialista que pastorea a los borregos de la Cultura en Andalucía. Que el PP gane en Écija la llana, en Arcos de los Poetas o en Jerez demuestra que el cortijo ha dejado de existir como tal. Y como tu calle ya no es tu calle, digo, tu cortijo ya no es tu cortijo, resulta que aquel a quien llamaban «perdedor» les ha hecho eso que tanto les gusta a ellos: expropiarles la finca. Arenas ha hecho con el cortijo socialista andaluz como quiere el alcalde de Marinaleda hacer con las fincas de la Duquesa de Alba”.

“Escuela de pastores”

Una iniciativa de las consejerías andaluzas de Agricultura y de Medio Ambiente de la Junta denominada “Escuela de Pastores” busca dignificar la profesión y asegurar la rentabilidad de las explotaciones, cuyo número se ha reducido más de un 30 por ciento en los sectores ovino y caprino en un año y medio. La puesta en valor del pastoreo, una actividad que tiene relevancia social y medioambiental, es el principal objetivo del curso, según ha manifestado hoy en rueda de prensa la consejera de Agricultura, Clara Aguilera.

Veinticinco personas de entre 18 y 39 años, preferentemente jóvenes, podrán formarse como pastores en este curso, que combinará en 480 horas de formación teórica y práctica contenidos sobre explotaciones ganaderas, conservación de la naturaleza, prevención de incendios, alimentación y nuevas tecnologías.

En Casabermeja

La segunda edición de la escuela estará dedicada al caprino -la primera se celebró en Huéscar (Granada) y versó sobre el ovino- y se celebrará entre los próximos octubre y marzo en las instalaciones del Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) en Casabermeja (Málaga). Previamente, en septiembre, habrá un curso de 20 horas para los ganaderos de caprino de extensivo que van a ejercer de tutores de los futuros pastores.

El pastoreo es una tarea “callada” y al ser poco habitual en los medios de comunicación es una “gran desconocida”, según Aguilera, quien ha destacado la importancia de las nuevas tecnologías en la formación porque “hoy todos los controles se hacen vía telemática”. Los alumnos aprenderán también a elaborar quesos artesanos, una tarea que puede servir “de complemento a la renta”, ha explicado.

A la presentación de esta actividad también ha asistido el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, quien ha señalado que el pastoreo extensivo es un “aliado fundamental” de buenas prácticas medioambientales, y ha subrayado su contribución a la consolidación del medio rural.