Un hombre muere de un infarto en su último día de trabajo antes de su jubilación
Fernando Rodríguez Rubio.- Un hombre muere de un infarto en su último día de trabajo antes de su jubilación. Michele Barco, de 58 años, tuvo un infarto durante su celebración por su último día de trabajo.
Según la cadena italiana Tgcom24, este hombre llamado Michele Barco sufrió un infarto durante las celebraciones organizadas por la empresa para su jubilación. Querían darle las gracias por sus años de servicio y, sobre todo, dar inicio a su etapa como jubilado. De acuerdo con lo relatado el hombre de 58 años había estado ofreciendo pasteles a sus compañeros de trabajo cuando tuvo el infarto. Sus compañeros hicieron todo por ayudarlo y llamaron a los servicios de emergencia, pero no lograron salvarlo. Según explica el medio italiano, Michele había alcanzado las cotizaciones suficientes para retirarse el 31 de enero. Por ello, además de pastel, llevó vino espumoso para poder despedirse de sus compañeros de trabajo y compartir el momento con ellos. Según explican, antes del brindis murió.
Michele Barco no tenía esposa ni hijos y vivía con su madre
Sus compañeros quedaron en shock ante lo que estaba sucediendo y la empresa detuvo las labores como muestra de respeto a la muerte de su compañero. Según añaden, Michele Barco no tenía esposa ni hijos, y vivía con su madre en la localidad italiana de Piazzola. Le sobreviven sus hermanos, Romina, Marina, Antonella y Fabio. El portal de noticias Il Messaggero de Italia dio a conocer que, de acuerdo con sus compañeros, Barco no tenía ninguna enfermedad, al menos que la conocieran. Esto provocó el desconcierto de todos.
«Una persona fantástica, excelente trabajador»
El trabajo de Michele Barco era revisar las prendas producidas en la fábrica. Además, estaba al pendiente para señalar cualquier imperfección que tuvieran para mandarla a corrección. Los directivos, explican, lo calificaron como «una persona fantástica, excelente trabajador e igual como persona. Estamos profundamente afectados por lo sucedido, ustedes entienden nuestro dolor». De esta forma vemos que el hombre no ha podido disfrutar de sus merecidas vacaciones tras toda una vida de trabajo.
Deberían de ver cuántas dosis de la pócima venenosa satanista luciferina se puso este pobre hombre seguro que se acercó demasiado a una de esas antenas famosas del 5g y el grafeno que lleva dentro se puso a saltar como loco causándole el infarto y como los médicos son las prostitutas vendidas a la mafias farmacéutica van a certificar que murió de algo natural como siempre a ver para cuando se cuelga en la horca a todos estos malditos asesinos en masa genocidas
Inoculado?
Esto es la prueba de que en España nos juvilamos tarde. La jubilación debería de ser a los 62 años, como es en Francia y otros países de Europa que se juvilan a los 60.