La falta de coherencia en Vox Málaga solo es equiparable a la falta de preparación de sus cargos y cargas orgánicos y orgánicas. Ayer, un indignadísimo Antonio Luna, concejal de Vox en el Ayuntamiento de Fuengirola, mano derecha de Ortega Smith y del último caído en desgracia, Tomás Fernández, solicitó al ayuntamiento de Fuengirola la suspensión de la participación de la cantante Samantha Hudson en la Feria de Nuestra Señora del Rosario, por “atentar contra la Virgen y los sentimientos religiosos” en sus letras.

Hasta ahí todo bien, si no fuera porque en Viva 22, este señor tan beato, disfrutó de la actuación de un sujeto que tiene tatuado el nombre de Lucifer en un brazo y que quiere violar a “la Virgen en el portal por el ojal”. Cito textualmente.

A esto se le llama hipocresía en toda regla; es decir, haz lo que yo digo pero no lo que yo hago, o en román paladino, ser un cínico profesional.

En estos casos y cuando tu partido ha sido el primero, lo mejor de todo es evitar el ridículo de que te echen en cara ser un hipócrita de los pies a la cabeza. Y más falso que un atún de Albacete.

Pero claro, tras perder los apoyos de Ortega Smith y Tomás Fernández , hay que destacar, aunque sea actuando como un tartufo, que las municipales están cerca y es dudoso que pueda sacar los suficientes votos para vivir otros cuatro años de la mamandurria.

Lo dicho, Antonio Luna, tienes menos vergüenza que un gato en una matanza.

*Ex coordinador de Vox en el municipio malagueño de Mijas.