Carlos Lesmes emplaza a Sánchez y a Feijoo a reunirse con urgencia para renovar el CGPJ

El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, durante su discurso en la apertura del Año Judicial presidida por Felipe VI.
El presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, ha solicitado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, a que se reúnan con urgencia para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que lleva en funciones desde el 2018. «Solicito pública y solemnemente al presidente del Gobierno y al jefe de la oposición que se reúnan con urgencia y pongan fin a esta situación insostenible para que el CGPJ sea renovado esta semana», ha entonado.
Durante la apertura del Año Judicial, presidida por Felipe VI, Lesmes ha recordado que «la paralización del Consejo se está trasladando a otras ramas judiciales y debe ejecutarse con urgencia su renovación». De no darse el caso, el presidente del Supremo advirtió que el poder Judicial se vería obligado a adoptar «otro tipo de decisiones que ni queremos ni nos gustan».
El también presidente del CGPJ ha calificado de «insostenible» la situación que atraviesa el tercer poder del Estado y ha recordado que «el Estado de Derecho debe ser preservado por los jueces, pero no solo ellos. Es un deber de todos los poderes públicos», y ha subrayado en su intervención que «el respeto a la ley es inexcusable y compromete a todos los poderes públicos».
Asimismo, Lesmes ha cargado contra la clase política y ha expresado que «el estado político está erosionando la calidad judicial». Ha añadido a este respecto que España cuenta con «una clase política que mantiene sus intereses partidistas en vez de los generales», cuya posición respecto a la no renovación del CGPJ erosiona los intereses de la ciudadanía y daña el buen funcionamiento de las instituciones.
El máximo representante del Alto Tribunal ha sostenido en su discurso que la situación del Supremo también es preocupante porque «tiene 14 vacantes sin cubrir, y en los próximos meses serán 20. Es decir, el 25% estarán vacías». Con todo, ha admitido que «ya no hay confianza» en los poderes políticos para cambiar este contexto y ha admitido que «sería inadmisible mantenerse impávido ante esta situación».
Desjudicialización del procés
Lesmes ha incidido en su discurso en que la neutralización de las sentencias que «no son conformes con el interés político del momento» podría acarrear el riesgo de que los poderes públicos provoquen una «huida de la ley» y los tribunales pierdan autoridad en el ejercicio de sus funciones.
«El respeto al Derecho comporta, ineludiblemente, el respeto a la decisión judicial, pues solo a través de ella se garantiza la efectividad de las normas jurídicas. Entenderlo de otra manera es considerar el Derecho como mera retórica oportunista que puede ser cambiada a conveniencia mediante el simple trámite de neutralizar por diversos procedimientos las sentencias judiciales que no son conformes con el interés político del momento», ha esclarecido.
El presidente del Supremo ha incidido que, además, tomar dichas decisiones podrían acarrear no solo la huida de la ley, «sino lo que es más grave aún, del principio de igualdad en la aplicación de la Ley a todos los ciudadanos, pues no otra consecuencia tendría el triunfo de la indisimulada pretensión de impunidad de determinadas categorías de sujetos frente al resto de los ciudadanos por el simple hecho de su capacidad de influencia política», ha sentenciado.











