No es necesario recordar cómo ha quedado España tras los gobiernos socialistas que hemos tenido que sufrir y padecer: listas de paro millonarias, colas del hambre, ancianos rebuscando en cubos de basura… Resulta evidente que la izquierda no tiene la misma capacidad para la gestión económica que para el robo y el latrocinio. Pero no es menos cierto que está izquierda de ruina y hambre siempre ha contado con la inestimable ayuda de la derecha maricomplejines, desde Aznar, a Mariano Rajao, terminando por la pro abortista presidenta de la Comunidad de Madrid, la señora Ayuso.

La izquierda nunca ha gobernado por méritos propios, más bien por los deméritos de la derechita y por una gran habilidad para actuar en los bajos fondos y las cloacas del estado.

Alejarse de lo que uno es, o dice representar, en cualquier idioma decente, es engañar, y por mucho Camino de Santiago que decidan andar las Olona, las Ayuso y los Abascales, al final resultan ser tan inmorales como la escoria política que hay a su izquierda.

Como la izquierda, o más aún, porque se les supone con fundamentos morales basados en el humanismo cristiano, la derechita de este país da mucho asco. Y la memoria de pez de sus votantes, también.

*Ex coordinador de Vox en el municipio malagueño de Mijas.