Quizás la medida del gobierno de querer apagar las farolas, responde a su intención de silenciar la pandemia de violaciones que asolan España y toda Europa.

Este simpático peticionario de asilo viola en plena calle a otra refugiada, pero que tiene la desgracia de ser ucraniana, o sea, blanca y cristiana. El dejar de grabar y bajar a la calle, pisarle la cabeza, quizás en Italia está mal visto y posiblemente en España actuaría la fiscalía del odio, terminando con el fascista defensor de la chica en prisión.

Y digo yo: ¿no sería mejor dormir en la cárcel con la conciencia limpia que tener que vivir siendo un cobarde? ¿Y si fuera tu hija? ¿O tu madre o tu hermana? ¿También te quedarías grabando? (Pinche AQUÍ para ver el video)

Cuando una sociedad permite estas animaladas a cambio de unos cientos de “me gusta” en Facebook, Twitter o Telegram, entonces es que no solo se trata de una sociedad muy enferma, sino que también es merecedora de todo lo malo que le ocurre.

Una cadena perpetua sin revisión estaría bien. pero una pena por negación de auxilio, para todo aquel que no tenga la humanidad ni los cojones de ayudar, estaría genial.

*Ex coordinador de Vox en el municipio malagueño de Mijas.