La popular e icónica tira cómica Popeye, de 98 años, va a empezar a promover valores progresistas en sus personajes.

La semana pasada, el dibujante Randal K. Milholland prometió añadir “más personajes que no sean heterosexuales” y promover la diversidad étnica en el cómic.

“Quiero incorporar más personajes que no sean heterosexuales. No vivo en ese mundo puramente blanco y heterosexual, y creo que mucha gente tampoco lo hace”, declaró Milholland al San Antonio Express-News.

Milholland explicó cómo planea actualizar el cómic para que sea más relatable en el no tradicional siglo XXI.

“Mi principal objetivo es hacer de ‘Popeye’ un cómic que la gente pueda disfrutar, algo con lo que se sienta conectado”, dijo. “También quiero volver a la dinámica familiar de estos personajes. Muchos no tienen una familia tradicional, sino una familia encontrada”.

Uno de los personajes, Cylinda Oyl, que siempre se presentó como una mujer blanca con el pelo oscuro, ha tenido un cambio de imagen completo con Milholland. Ahora, Cylinda Oyl es retratada como una mujer afrolatina.

Además, Milholland dijo que el personaje principal, Popeye, no debería ser considerado sólo como un hombre.

“Si nos atenemos a la definición actual, Popeye no tiene género”, dijo el dibujante.

El cómic de Popeye tiene una historia de casi 100 años, ya que apareció por primera vez en una publicación de cómics de 1929.

A finales de junio, la cuenta oficial de Popeye en Twitter anunció una camiseta para el “mes del orgullo” que lleva un gráfico de Popeye de pie frente a un ancla del color de la bandera gay y la palabra “STRONG” en la mercancía.

Los usuarios de las redes sociales criticaron el cambio de imagen. “¡Ahora, esta gente malvada y woke va a por Popeye! Dicen que siempre ha sido de género fluido. La izquierda lo arruina todo. Me dan ganas de gritar”, comentó un individuo en Twitter.

“Matar la marca Popeye es una mala decisión comercial. Get woke go broke”, añadió otro usuario.