Vanesa Catanzaro.- Una escuela secundaria de la ciudad de Manhattan, Estados Unidos, irónicamente separó a los estudiantes según sus razas para tratar la discusión sobre ‘justicia social’ e ‘igualdad racial’, según un informe del New York Post.

De acuerdo a un correo electrónico que recibieron los padres de la escuela Comunitaria del Bajo Manhattan, los alumnos de 7° y 8° grado llevarían a cabo el 23 y 24 de noviembre, una serie de ejercicios como parte de un movimiento para “deshacer el legado de racismo y opresión en este país que impacta nuestra comunidad escolar”, explorando la pregunta: “¿Cómo influyen nuestras identidades raciales en nuestras experiencias?”.

La directora de la institución, Shanna Douglas, que es quien escribió el correo, aclaró además que para realizar esta propuesta, los alumnos serían separados “en grupos de afinidad”, lo que plantea una situación contradictoria a la idea de trabajar para “deshacer el legado de racismo”.

“Los estudiantes blancos, asiáticos y multirraciales tienen sus propias categorías, mientras que los estudiantes afroamericanos e hispanos se combinan en un grupo”, continuó su explicación sobre la separación que iba a llevar a cabo la escuela.

Mientras que para los que no se sintieran a gusto con el formato propuesto, había un grupo adicional en el que se iba a discutir la pregunta: “¿Por qué estamos hablando de identidad racial?”.

El portavoz del Departamento de Educación, Nathaniel Styer, informó: “Este programa opcional se desarrolló en estrecha coordinación con el Equipo de Liderazgo Escolar, la Asociación de Padres y Maestros y las familias”, y agregó que “es muy claro tanto para los estudiantes como para los padres que cualquiera puede optar por no participar en esta celebración de dos días si lo desean”.

La razón que dio la directora de por qué se estableció este tipo de programas, es porque los alumnos mostraron interés en los temas raciales desde que se volvió popular en las redes sociales, o debido a que los padres han instalado el tema en sus casas.

Douglas les dijo a los padres que la escuela, que es 44 % asiática, 29 % blanca, 15 % hispana y 8 % negra, no ha abordado adecuadamente los problemas raciales en el pasado, informó el NY Post.

Si bien hubo algunos padres que no se opusieron al planteo escolar, diciendo que confiaban que los maestros estaban preparados lo suficiente para abordar el tema, como era de esperar, la clasificación racial provocó preocupación entre la comunidad de padres. Algunos de ellos manifestaron sus apreciaciones al respecto.

“Creo que muchos de nosotros sentimos que esto es demasiado”, expresó la mamá de un alumno, no obstante aseguró que “la mayoría de los padres tienen demasiado miedo de decir algo en este momento. ¿Por qué estamos separando a nuestros hijos de esta manera?”.

Mientras que un padre clasificó a la segregación de “insidiosa”, y aseguró que varias familias quieren que la escuela priorice la enseñanza académica tradicional en lugar de temáticas con sesgos ideológicos y políticos.

“Enseña la historia”, dijo. “Cuenten la historia. Estoy a favor de una versión honesta. Pero esto es algo diferente. Es insidioso”, recalcó.

Una encuesta de Harvard/Harris efectuada en junio señala que el 61% de los electores rechaza el adoctrinamiento de los niños sobre la polémica teoría de que el país es “estructuralmente racista”, que impulsan los políticos progresistas.

El adoctrinamiento no solo se imparte a los estudiantes, también los profesores tienen que pasar por él, bajo la presión de que si se oponen o lo critican pueden perder su empleo.