Patricia Rueda y Antonio Sevilla, responsables del caos en Vox Málaga.

AD.- Vox cruzó ayer el Rubicón a través de una nota incendiaria firmada por el responsable nacional de prensa del partido, Isidoro Sevilla, en la que se vierten graves acusaciones contra el director de AD, Armando Robles, atribuyéndole incluso delitos inexistentes. La guerra sucia ha comenzado.

Las últimas denuncias de AD contra la existencia de una supuesta trama urbanística que podría estar detrás de la destitución del coordinador de Vox en Mijas, Alberto González, así como la convocatoria de una concentración de protesta de militantes críticos contra la Gestora, mañana viernes, frente a la sede provincial de Vox, ha provocado una furibunda reacción por parte del partido de Abascal, tan mal calculada como temeraria.

Todo comenzó a primera hora de la tarde de ayer, cuando los afiliados de Vox en Málaga recibieron una carta contra el director de AD, firmada por el responsable de prensa nacional. Entre las acusaciones, la de actuar bajo las órdenes del PP para laminar a Vox.

Pese a que la nota fue remitida a los militantes desde Madrid, su elaboración fue hecha en Málaga. El presidente de la moribunda Gestora, Antonio Sevilla, quien ayer fue llamado a capítulo en Madrid por Santiago Abascal, dándole un ultimátum para revertir la situación agónica del partido en Málaga, fue el encargado de entregarle la carta al responsable de prensa del partido para que fuera enviada desdede la capital de España y no desde Málaga. Cobarde hasta decir basta.

No es la primera vez que el partido de Abascal en Málaga juega sucio con el director de AD. Hace meses, un condenado a prisión por maltrato doméstico envió a los afiliados una falsa carta de Armando Robles, en la que éste decía haber mentido en una de sus informaciones acerca de Vox. La carta fraudulenta fue elaborada por personas vinculadas al ganador de las primarias, Enrique de Vivero, hoy al frente de TúPatria en Málaga.

También han sido habituales las llamadas al boicot contra AD hechas por personas próximas a la Gestora. Pese a ello, AD se ha convertido en el indiscutible medio referencial para la amplia generalidad de los militantes malagueños de Vox. La nota de ayer tenía como doble objetivo provocar el divorcio de las bases de Vox con AD y desactivar la concentración del viernes. Obvia aclarar que no lo consiguieron. De forma abrumadoramente mayoritaria, los militantes del partido conservador expresaron su apoyo a Robles y su rechazo frontal a la Gestora. Lo que la libertad de prensa ha unido, no lo podrá separar el repudiado Antonio Sevilla ni tampoco la hija de Mari Carmen.

Del contenido de la carta contra Robles se podrían derivar responsabilidades penales, que van a ser exigidas. En este sentido, el competente equipo jurídico de AD preparará una demanda contra el responsable de prensa nacional de Vox, Isidoro Sevilla, así como contra su homólogo en Málaga, José Miguel Miras Carrasco, del que hablaremos profusamente en esta misma crónica.

Así ha explicado la situación uno de los abogados penales que asesora al director de AD, en una nota remitida hoy: “El artículo 205 del Código Penal define la calumnia como la imputación de un delito hecha con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad. Temeraria y desprecio por la verdad son las palabras que pueden definir las acciones de esta gestora, cuyo summum se manifiesta en ese libelo enviado en el día de ayer a los integrantes de la formación verde en Málaga. Se lanzan contra este medio encarnado en la persona de Armando Robles cual caballo desbocado; tal es su ceguera provocada por la ira, que las brillantes mentes que integran el populoso equipo jurídico de Vox Málaga han obviado que existe en el ordenamiento jurídico español algo que se llama derecho al honor, consagrado en el artículo 18 de nuestra Carta Magna, que garantiza el derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen”.

Añade a continuación: “Vox insinúa que Alerta Digital es financiada por el Partido Popular y pone en la diana a su director, vertiendo sobre él todo tipo de calumnias. Debemos recordar a los ilustres abogados del equipo jurídico de Vox, que todos los delitos que se le imputan en esa nota se basan en simples denuncias y no en sentencias firmes, como prueba el hecho de que no haya sido condenado por los mismos. Es más, la propia nota constituye en sí un acto tipificado en el Código Penal, ya que el temerario desprecio por la verdad es evidente. La sentencia del Tribunal Constitucional 104/1986 es clara: “mientras los hechos son susceptibles de prueba, las opiniones o juicios de valor, por su misma naturaleza, no se prestan a una demostración de exactitud, y ello hace que al que ejercita la libertad de expresión no le sea exigible la prueba de la verdad o diligencia en su averiguación, que condiciona, en cambio, la legitimidad del derecho de información por expreso mandato constitucional, que ha añadido al término “información”, en el texto del art. 20.1 d) CE, el adjetivo ‘veraz'”.

Prosigue la nota diciendo que el único objetivo de Vox “es acallar a este medio que tanto daño le está haciendo, ya que expone sus vergüenzas y no calla frente a las acciones camorristas de desprestigio con el fin último de silenciar sus publicaciones”.

“Que sepan los señores de Vox que las personas que ostentan cargos orgánicos dentro de estas formaciones, es decir, los políticos, están sujetos a un nivel de critica mayor que el resto de la población, como así lo establece la sentencia de 14 de marzo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el Caso Eon contra Francia (‘los límites de la crítica aceptable son más amplios para un político, considerado en esta calidad, que para un particular: a diferencia del segundo, el primero se expone inevitablemente y conscientemente a un control de sus acciones más tanto por parte de los periodistas como por la ciudadanía en general’), así como la Sentencia del Tribunal Constitucional 20/2002, de 28 de enero (‘los límites permisibles de la crítica son más amplios si ésta se refiere a personas que, por dedicarse a actividades públicas, están expuestas a un más riguroso control de sus actividades y manifestaciones que si se tratase de simples particulares sin proyección pública alguna, pues, en un sistema inspirado en los valores democráticos, la sujeción a esa crítica es inseparable de todo cargo de relevancia pública’)”, agrega.

“Este medio no hace más que manifestar la expresión recogida en el artículo 20 de la Norma fundamental, que además de consagrar el derecho a la libertad de expresión y a comunicar o recibir libremente información veraz, garantiza un interés constitucional: la formación y existencia de una opinión pública libre, garantía que reviste una especial trascendencia ya que, al ser una condición previa y necesaria para el ejercicio de otros derechos inherentes al funcionamiento de un sistema democrático, se convierte, a su vez, en uno de los pilares de una sociedad libre y democrática. Para que el ciudadano pueda formar libremente sus opiniones y participar de modo responsable en los asuntos públicos, ha de ser también informado ampliamente de modo que pueda ponderar opiniones diversas e incluso contrapuestas.” (STC 235/2007, de 7 de noviembre, FJ 4). Es por ello por lo que sin comunicación pública libre quedarían vaciados de contenido real otros derechos que la Constitución consagra y absolutamente falseado el principio de legitimidad democrática que enuncia el art. 1.2 CE, que es la base de toda nuestra ordenación jurídico-política ( STC 6/1981, de 16 de marzo)”, apostilla el asesor jurídico.

“Jeta” Miras, de hacer fotos en bodas y comuniones a participar en tres sociedades municipales

Se hacen llamar el Team de Fuengirola. Componen este peculiar equipo de nulidades políticas e intelectuales, el rentista Pablo Ariza Sáenz de Tejada, el ex policía venido a menos Antonio Luna, su amiga íntima Carmen Barrios y el vicesecretario de Comunicación del partido, José Miguel Miras Carrasco, alias “Jota” (a la derecha de la imagen). Hoy nos ocuparemos de éste último. Y es que Miras personifica la ilógica interna de los partidos políticos de la casta, según la cual la incompetencia y los raquíticos méritos curriculares se imponen a la meritocracia a cambio, eso sí, de una buena provisión de lacayismo.

Deben saber los lectores que este ridículo lisonjero nacido en Ponferrada, aunque procedente de Almería, donde tiene a toda su familia, ha pasado de grabar videos en bodas y comuniones a formar parte, gracias al ex policía Antonio Luna, de tres sociedades municipales en Fuengirola: parque cementerio, el puerto deportivo y la televisión municipal de la localidad costasoleña.

“Jeta” Miras tuvo un paso fugaz por “Estado de alarma” y acabó mal con Javier Negre. Quienes lo conocen coinciden que se trata de un “inútil” a la par que un chistoso sin talento: se refiere a Alerta Digital como “Mafia Digital”.

Divorciado y con una hija residente en Almería, la vinculación de “Jeta” Miras con Fuengirola se debe a una novia que conoció en la localidad y cuya familia regenta un bar de copas.

Aunque carece de estudios universitarios, el caradura escribió en su facebook que estudió en Nueva York.

“Es un personaje que las mata callando. Es un suavón, un jeta de tomo y lomo”, señala un miembro de la Plataforma Antigestora residente en el municipio fuengiroleño.

Se cree que esta nulidad intelectual no fue ajeno a la dimisión de la competente jefa de prensa del partido, Sonia Crespo. Al menos así consta en unas grabaciones que obran en poder del ex coordinador de Vox en Mijas y a las que este medio ha tenido acceso.

(Continuará)