Por Luys Coleto.- José Federico Villamil Calva es militar en la reserva. Estuvo durante 22 años en el Cuerpo de Infantería de Marina de la Armada Española. Como perspicaz analista de la realidad ha estudiado detallada y desacomplejadamente la evolución del proceso de desinformación sistemática de las sociedades occidentales, como parte de las guerras híbridas que se trasladan desde el campo de batalla al dominio de las nuevas tecnologías de información y la comunicación. De tierra, mar y aire, pasando por el hiperespacio y el espacio exterior, el nuevo y gran campo de batalla: controlar y manipular completa e irreversiblemente tu mente.

El peor virus existente: el virus de la estupidez

Desde el inicio del teatro plandémico, José Federico nos ofreció resultados totalmente distintos a los que se iba “racionando”, cual alpiste, a la asustadiza, paranoica y psicótica sociedad, infectada con un virus, éste sí real, el imperdonable virus de la necedad humana. Todo ello con un siniestro propósito: desencadenar el mayor e injustificado de los alarmismos.

José Federico lo se fue exponiendo detalladamente durante los primeros meses del CoronaCircus. Y después, hasta hoy. Lo hizo en un blog, que fue “eficazmente” chapado por las redes sociales y Google, nuestros “queridísimos” verdugos, a fuer de chapuceros y lastimosos censores, disfrazados en tantas ocasiones de “verificadores”.

Las masas sucumben más fácilmente a una gran mentira que a una pequeña

Su imprescindible web, referencia al prodigioso ensayo de Erich Fromm. Miedo a la libertad, miedo a la verdad, tan concomitantes. Y el pseudónimo utilizado, pues. El adversario del Gran Hermano en la célebre y magistral novela de George Orwell (por cierto pseudónimo de Eric Blair), 1984, un disidente llamado Emmanuel Goldstein. La referencia a León Trotski deviene nítida: se trata de un perseguido, por el Stalin de cada época. También tiene un apellido judío, dato clave.

Lo mismo que Goldstein en su novela, Villamil Calva pretende, lo procura al menos, convertirse en “un instrumento que permita despertar alguna conciencia adormilada y poner en cuestión este perverso sistema que va encerrando las conciencias en invisibles celdas de cristal, mientras limita los derechos y libertades que tanto costó lograr”. Lo hace, sobre todo, a través de su libro COVID 19, Miedo a la Libertad. Magnífico fronstipicio, Pedro Baños, página 124 de El dominio mental, excelentes letras.

Sobre la criminal farsa llamada “vacunación”

Ineludibles informes de Villamil. Demoledores, pormenorizados, clarividentes datos sobre el tecno-veneno transgénico. Y sobresalen conclusiones, a vuela teclado, algunas. Datos y cifras oficiales burda y deliberadamente manipulados. La fraudulenta y “carísima” PCR transformada en “instrumento de manipulación social”. La “vacuna” ineficaz e insegura, muy insegura. Imposibilidad de conocer otras posibilidades terapéuticas más allá de la criminal FARMAFIA. Y, clave, el absoluto y asesino sinsentido de “vacunar” a críos y jóvenes (y a la población en general, agrego)…

…Y aguardando con verdadero interés el desenmascaramiento de otra farsa, la “vacunación” en Israel. Perfecto híbrido, hogaño, entre los totalitarismos nazi y comunista. En fin.