Todo lo que supone un jornada electoral es apasionante y tiene por lo menos 2 formas de vivirlas.

A mí las últimas de Madrid por motivos que no incumben ahora, me hicieron seguirlas como hace aproximadamente 30 años, cuando empezaba en todo esto de informar. Canutazos, empujones y mucha adrenalina, eso sí, terminando con el sentimiento del deber cumplido.

Pero esos años me hicieron saber que después de los resultados y las primeras horas de euforia de unos y tristeza de otros, llegan las reuniones de las ejecutivas y estas dan paso a los cambios. De estos hablaremos.

Unidas Podemos, sorprendió con las baja definitiva del “macho alfa” Pablo Iglesias. El comunista bolivariano, obtuvo una doble derrota la de no gobernar tampoco Madrid y su máxima humillación el sorpasso que le propinó su marca blanca, construida con sus “cachorros descontentos”. La dimisión de Iglesias estaba perfectamente calculada y por lo tanto prevista, la misma noche electoral dejó tirados a todos sus “sumisos aplaudidores”. Lo que no pudo conseguir es la sustitución a dedo, a la búlgara como se le conoce en términos políticos cuando pones a alguien a dedo pero disfrazando con un congreso, sistema este utilizado por la práctica totalidad de los partidos. Iglesias quería a la gallega Yolanda Diaz pero Ione Belarra, también actual ministra, exige primarias de las de toda la vida, por lo que una bicefalia se impone como mal menor. Diaz mantendrá su posición de candidata a presidir el Gobierno de España, mientras que la navarra será la presidenta del partido.

El PSOE, se quedó en las siguientes horas sin Angel Gabilondo, que no recogerá el acta y tampoco seguirá al frente del cotarro madrileño. Habrá que esperar a conocer el nuevo destino del susodicho, que no se porqué me da será una puerta giratoria, aunque tal vez me equivoque.

Este resultado malo, abrió una brecha en el sanchismo y ahora Adriana Lastra, quiere cargarse al gurú Ivan Redondo, al que hacen responsable del fracaso. No parece, sin embargo,que el curriculum más corto del actual congreso tenga tanto poder, pero el órdago esta activado.

Ciudadanos de aquí nadie se va de momento, no estarán en la cámara madrileña, pero no hay responsable del fracaso. Sin embargo , rara es la semana en el que alguien no abandone el barco naranja, ahora que su desaparición esta clara. Las cañas del PP están con el mejor cebo y la pieza mas cotizada Begoña Villacis más pronto que tarde morderá el anzuelo y seguro mejorara su posición política.

Cerramos con el vencedor el Partido Popular. Todo es alegría, con los naranjas entregados y un gobierno en Madrid más cómodo que el anterior, el mensaje es claro: extrapolan los resultados a los futuribles de las elecciones generales. Es aquí donde la gran duda hace que todo esté abierto. Casado está dando por hecho que con Madrid popular si las generales son este año, su entrada en la Moncloa parece clara, no existe tiempo material para poderle disputar la presidencia del partido que da paso a la candidatura, el fantasmea de Cayetana Alvarez de Toledo quedaría desactivado pendiente siempre de resultados. Sin embargo, si entre otras muchas cosas el dinero que tiene que llegar de Europa se concreta y la presión de Sanchez desaparece, Pablo Casado tiene que sumar al nombre ya conocido de Cayetana Alvarez de Toledo el de Isabel Diaz Ayuso, que está cada vez más dispuesta a dar el salto a la Moncloa, sin duda convencida por su gurú personal Miguel Angel Rodriguez.

Estaremos atentos.