Alerta Digital quiere hacer constar, sin mengua de todas las consideraciones afectivas que nos unen con muchos de sus miembros, que Vox Málaga ha sido convertido por Patricia Rueda y por Antonio Sevilla, su servil lacayo, en lo más parecido a un circo. En lugar de exigirle el compromiso ideológico a sus militantes, ahora lo que hace es captar voluntarios para atender las mesas informativas con la cerveza como reclamo.

Esto es lo que ha revelado el ex candidato de Vox al Senado por el partido verde, Pablo Sáenz de Tejada. El próximo sábado está prevista una de estas mesas informativas en la localidad costasoleña de Manilva-Sabinillas. “Me han dicho que todos los que acudan a esta mesa, el coordinador de zona que también estará allí invitará a cervezas”, ha escrito en redes sociales Sáenz de Tejada, un acaudalado rentista aficionado a la caza, a los caldos  añejos y al buen yantar.

Nos preguntamos con qué fondos se sufragará el convite cervecero, sobre todo porque el citado coordinador de zona no es otro que Fernando González, el abogado denunciado por presunta estafa de 55.000 euros fruto de una operación para la adquisición inmobiliaria en la capital malagueña. ¿Qué dirá ante semejante despliegue de generosidad el denunciante y víctima de la supuesta estafa, Alejandro Zamaro? ¿Qué dirá la dirección nacional ante la irresponsable oferta etílica de este deplorable ex candidato al Senado? ¿Es éste el mejor ejemplo para los jóvenes de VOX Málaga? ¿Se está poniendo tasa tan baja a los afiliados como para presuponer que su dignidad puede adquirirse con una cerveza? ¿Qué será lo siguiente de este circo en el que, gracias a “Barbie” y Sevilla, se ha convertido el partido de Abascal en Málaga?

Así que no resulta extraño que este Vox Málaga esté perdiendo fuelle cada día. La desilusión se ha apoderado de unos militantes que veían posible el ‘sorpasso’ al PP durante la etapa presidencial de José Enrique Lara. Hay algunos indicadores que deberían hacer saltar todas las alarmas en el seno del partido. Han dimitido la mitad de los miembros de la ejecutiva en medio de un obstinado silencio informativo, las mesas informativas registran una raquítica presencia de militantes, no hay nuevas incorporaciones desde el nombramiento de la Gestora, la falta de información a los afiliados se ha convertido en regla, las críticas a la dirección provincial se incrementan en los foros y grupos de whatsapp, el amiguismo ha echado doble cerrojo a la meritocracia, se ignora a los municipios del interior, “Barbie” evita el contacto con las bases para evitar recriminaciones, se ampara a un dirigente denunciado por estafa, durante meses se hizo oídos sordos a las advertencias sobre un depravado sexual en el partido; las divisiones marcan la vida interna del partido, hasta el punto que los dos concejales que tiene la formación en Benalmádena no se dirigen la palabra. Uno de los notables históricos del partido resumía así la situación: “Si no se ha producido ya un aluvión de bajas es porque los militantes están esperando que la dirección nacional revierta esta situación”.

La pésima gestión de Rueda y Sevilla, con el conmilitón Luna al acecho, ha sido el detonante de esta desmotivación de las bases. “La gente percibe que con estos dirigentes es imposible que el partido genere expectativas más allá de las personales. José Enrique Lara, con todos sus errores, logró la fidelización de los militantes. Estos en cambio, lo que están logrando, es la desafección de los cabreados, que cada vez lo son en mayor número”, recalca la misma fuente.

Y añadimos nosotros: ¿Qué se hubiera dicho de Lara si durante su mandato se hubiera alentado la colaboración de los militantes invitándolos a cerveza?