Cellmate, el juguete sexual de castidad conectado a Internet de Qiui.

Parece un chiste pero no lo es. Un hacker ha considerado aprovecharse del agujero de seguridad del cinturón de castidad Qiui Cellmate Chastity Cage, que se puede conectar a los smartphones mediante WIfi y Bluetooth, para pedir un rescate a sus usuarios. El dispositivo de reminiscencias medievales es absolutamente tecnológico y está diseñado para que la persona que lo use no pueda utilizar sus genitales. Según informó Escudo Digital ya en octubre, Alex Lomas, investigador de Pen Test Partners, indicaba que un hacker podría llegar bloquear los dispositivos de forma muy rápida y recalcaba que no existía una función de emergencia, por lo que si se bloqueaba “no había salida”.

No sirvió para nada. Según informa la web Xataka, aquel aviso no ha impedido que numerosos usuarios hayan recibido un curioso mensaje algo ordinario y la petición de 587 euros en bitcoins para liberar “los tesoros” de sus propietarios de su cofre de castidad. Se trata de un ataque de ransomware terrorífico. El mensaje rezaba: “Tu p…a es mía ahora”. Afortunadamente las víctimas que han denunciado el incidente no llevaban el cinturón puesto en el momento de sufrir el chantaje mediante el aviso de ransomware.

Con el mensaje, el hacker advertía a una de las víctimas que poseía el control del cinturón de castidad. La víctima, que mostró un pantallazo del mensaje a VX-underground, contó que efectivamente el dispositivo estaba bloqueado y no podía ponérselo. Lomas, quien predijo lo que iba a ocurrir, ha expresado su perplejidad ante el hecho de que no se hayan tomado medidas al respecto por parte de los fabricantes cuando fueron avisados allá por el mes de octubre.

El cinturón tecnológico es de policarbonato, neopreno y acero

Xataka calificaba el artefacto como uno de los aparatos típicos en los que se introduce tecnología sin que lo necesite. El Qiui Cellmate Chastity Cage sirve solo para los hombres y básicamente consiste un dispositivo que se coloca en el órgano sexual masculino diseñado para bloquear electrónicamente el pene ante una posible actividad sexual. Se puede utilizar como juguete o como un cinturón de castidad. El fallo de seguridad ha permitido que pueda ser hackeado y manejado a distancia.

El dispositivo tenía estas características y se vende así en la web que lo comercializa:

“La distancia ya no es un factor en la tenencia de llaves, no se necesitan llaves físicas para disfrutar de la castidad. Autorice a alguien de cualquier parte del mundo para que controle su jaula”.

“El bloqueo de tiempo incorporado dentro de la aplicación impone una mayor disciplina al usuario, establezca la duración que deseaba estar bloqueado (minutos, horas, días, meses, etc.), tenga en cuenta que una vez que se establece este tiempo, la jaula no poder desbloquear hasta que se alcance la duración”.

¿Qué hay dentro del paquete? Un cuerpo de jaula, dos anillos de seguridad de diferentes tamaños, una batería y el manual del usuario.

Está confeccionado el cuerpo de la jaula en policarbonato con acabado superficial de neopreno y dispone de dos anillos seguros en acero de metal.