Samuel Paty

Francia ofrecerá un solemne homenaje nacional a Samuel Paty (47 años), el profesor decapitado con un cuchillo de carnicero la tarde del viernes, en Conflans-Sainte-Honorine (Yvelines), al oeste de París, para confirmar y reforzar la unión nacional contra el islamismo subversivo y el «separatismo» musulmán.

Emmanuel Macron denunció en la noche del viernes «un atentado islamista caracterizado». A última hora de la mañana del sábado, el Elíseo anunció la celebración de un homenaje nacional al profesor decapitado, en estrecha concertación con la familia de la víctima.

El presidente de la República había justificado anticipadamente el homenaje por esta razón esencial: «Han asesinado a un francés, maestro, por enseñar la libertad, en la escuela». El homenaje será, pues, al mismo tiempo, una respuesta moral, cívica, y una respuesta política de fondo, justificando más que nunca la lucha contra el «separatismo» musulmán, forma «macroniana» de denunciar el yihadismo islámico.

La fiscalía antiterrorista, por su parte, matizó este sábado las informaciones conocidas sobre el asesino, abatido a tiros, poco después de consumar su crimen, y las posibles relaciones entre nueve personas, familiares y conocidos, miembros de una peligrosa tela de araña islamista.

Francia está descubriendo, alarmada, la presencia creciente de musulmanes rusos (chechenos), paquistaníes y turcos, cuya violencia criminal es tan temible como el yihadismo tradicional de origen magrebí, africano y medio oriental.

Refugiado político

El autor del crimen es Abdoullakh Abouyezidvitch A., nacido en Moscú hace dieciocho años, tenía el estatuto de refugiado político y formaba parte de una banda de delincuentes comunes, de diversa «sensibilidad» religiosa. Abdoullakh Abouyezidvitch A. o un cómplice pudieron dar publicidad a su crimen a través de Twitter, con el pseudónimo de @Tchchene_270, con una imagen y este texto: En nombre de Alá, todo misericordioso, a Macron, el dirigente de los infieles, yo he ejecutado y enviado al infierno a este perro que ha osado profanar la imagen de Mahoma».

Entre los nueve detenidos, se encuentran los padres, un abuelo, un hermano y un imán, francés de origen marroquí, Abdelhakim Sefrioui, conocido por su radicalismo ultrafanático.

Según varias fuentes policiales, Sefrioui, está fichado por los servicios de seguridad por haber organizado la persecución e intentos de asesinato de otros imanes partidarios del diálogo con católicos y judíos. El mismo Sefrioui atizó y sugirió una «respuesta» entre los padres musulmanes de varios chicos y chicas alumnos del profesor decapitado por haber impartido clases sobre tolerancia y libertad de expresión utilizando imágenes de las legendarias caricaturas de Mahoma que estuvieron en el origen de la matanza del mes de enero del 2015, en la redacción del semanario satírico «Charlie Hebdo».

Tras el inicio del proceso de los cómplices de aquella matanza, a primeros de septiembre, muchos imanes radicales, en Francia, Pakistán y Turquía, volvieron a convocar acciones y manifestaciones de protesta, que han tenido consecuencias ensangrentadas: un atentado ante la antigua redacción de «Charlie Hebdo», protagonizado por un joven fanático paquistaní, a mediados de septiembre; y la decapitación del viernes, consumada por un joven musulmán ruso.

El mes de junio pasado, el archipiélago multicultural francés fue protagonista de enfrentamientos violentísimos entre bandas de inmigrantes chechenos y argelinos en los guetos suburbanos de Dijon (150.000 habitantes, al este de Francia). Bandas chechenas llegadas de varios países europeos (Bélgica, Alemania), armadas con fusiles y armas automáticas, sembraron el terror durante varios días.

(ABC)