La campaña de Plataforma per Catalunya (PxC) continúa siendo de auténtico vértigo, el presidente del partido y candidato a la presidencia de la Generalitat, Josep Anglada, se desplazó este sábado acompañado de varios miembros destacados del partido al municipio de Salt, el mismo que en febrero se convirtió en triste protagonista de todos los noticieros del país por el conflicto sucedido entre la población autóctona y la inmigrante que sobrepasa con creces el 40%.

El acto tuvo lugar en la Factoría Cultural Coma-Cros de Salt, acudieron un centenar de vecinos tanto de Salt como de otras poblaciones de la provincia de Girona.

Ya en los parlamentos el portavoz de PxC de Salt, Carles Bonet, explicó que “cuando surgió la posibilidad de presentarme en las listas de mi pueblo por PxC me lo pensé mucho y me asaltaron las dudas, pero al final me decidí porque sólo los pocos que quedamos de Salt de toda la vida sabemos la verdadera problemática que sufrimos en nuestras calles por culpa de una inmigración descontrolada”. Contó su experiencia personal como trabajador de un gran centro comercial “cada día he de ver cómo somos víctimas de robos por parte de inmigrantes y si encimas les decimos algo nos tachan de racistas y xenófobos, es el colmo”. Acabó su discurso haciendo una valoración de la situación actual de Salt en todos los aspectos y agradeció al president Anglada su confianza.

Le siguió en el atril el vicepresidente de PxC, concejal del Vendrell y número 2 de la lista por Barcelona, August Armengol, que dijo que “tenía muchas ganas de venir a Salt aunque el partido ya estuvo con vosotros en febrero cuando se desató el conflicto” y recordó que tanto el Vendrell, como Salt, Badalona y Terrassa van a recibir 2,5 millones de euros procedentes de un fondo para la cohesión social y la integración de los inmigrantes creado por la Unión Europea y manifestó con rotundidad que “este fondo sólo va a servir para pagar el colegio y el comedor de los hijos de los inmigrantes, para pagar sus alquileres e hipotecas, para sus clases de catalán, sus cochecitos de bebé y para llenar sus neveras con cheques regalo. Como si a los autóctonos todo esto nos sobrara”mientras el salón de actos rompía en aplausos. También dijo que cuando PxC esté en el poder “no daremos ni un céntimo para la pretendida integración de los inmigrantes, es lo más inútil que hay, están hipotecando a las próximas generaciones con su famosa emisión de bonos de 3.000 MEUR y se gastan el dinero tontamente en cosas como mantener a la mitad de los reclusos que son inmigrantes”.

Después fue el turno de Moisès Font, concejal de Olot y cabeza de lista de PxC al Parlament por la circunscripción de Girona que explicó que “los políticos actuales dicen que Salt es el laboratorio de Catalunya en cuanto a inmigración, no dicen el experimento porque los experimentos fallan y éste ha fallado estrepitosamente y lo peor es que el experimento no es sólo Salt, también es Girona, Olot, Figueres o Roses” y se preguntó en voz alta “¿cómo pretender integrar lo que es una manifiesta invasión en toda regla?” y recordó que la Generalitat obliga a muchos pueblos a regalar suelo público para construir mezquitas. “Ya basta, estos políticos nos han vendido por cuatro lentejas y enciman piensan que los catalanes les van a volver a votar”.

Cerró el acto Josep Anglada con un discurso muy esperado por la población de las tierras de Girona y más por los vecinos de Salt, que han visto en Anglada una luz de esperanza que no habían visto en ningún otro político antes.

Anglada empezó alabando la persona de Carles Bonet como portavoz de Salt y dando las gracias a Moisès Font por la gran labor que está realizando como líder de PxC en la provincia de Girona. Recordó que él mismo ya estuvo en Salt en febrero justo cuando el experimento de la multiculturalidad se hizo trizas y que estuvo, como no podía ser de otra manera, del lado de la población de casa, la de toda la vida. Criticó fuertemente la figura de la alcaldesa socialista de Salt, Yolanda Pineda, que se puso en lado equivocado cuando en febrero la población autóctona estalló harta de sufrir robos y vejaciones por parte de la población inmigrante no integrada. “Yolanda Pineda es una sinvergüenza y una caradura, en lugar de ponerse del lado de la gente de aquí lo hace del lado del delincuente por ganar un puñado de votos” y prosiguió diciendo que “Salt es el ejemplo del fracaso total del invento de la sociedad multicultural y de mientras algunos como Montilla siguen diciendo que a los inmigrantes hay que integrarlos a base de ayudas que pagamos todos u otros como el responsable de inmigración de CiU, el impresentable Àngel Colom, siguen afirmando que Catalunya necesitará en los próximos diez años un millón trescientos mil inmigrantes más. Catalunya lo que necesita son un millón de niños hijos de gente de casa”, explicó el president mientras la sala se venía arriba con vítores hacia la figura del líder identitario de Vic.

Josep Anglada también quiso recordar que “Ángela Merkel ha dicho hace un mes lo que PxC viene diciendo hace ocho años y no he oído a nadie llamarla ni racista, ni xenófoba, que nadie dude que si Merkel estuviese empadronada en Catalunya votaría a PxC” y continuó su brillante exposición afirmando “no hay seguridad ciudadana, la invasión islámica es el autentico cáncer que sufre hoy la identidad de Catalunya, de España y de Europa y que cuando algunos catalanes valientes se atreven a quejarse les llaman racistas” y con las manos limpias al aire sentenció ”ya basta, la hora de la integración se ha acabado, ahora es la hora de la repatriación de los ilegales, de los inmigrantes delincuentes y de los parados de larga duración, que se vayan, que se vayan por donde han venido” exclamó Anglada ante la admiración de los asistentes.