Cartel que anunciaba por redes sociales la conferencia en Peñaflor. Cartel que anunciaba por redes sociales la conferencia en Peñaflor.

La conferencia sobre ‘Enfermedades raras y autismo’ que iba a celebrarse el próximo domingo en Peñaflor y sobre cuya falta de base científica alertaron el Colegio de Médicos de Zaragoza y el colectivo Autismo Aragón no se celebrará finalmente. La persona que había cedido las instalaciones para que tuviera lugar en Peñaflor ha hecho público un comunicado en las redes sociales en el que explica que la charla ha sido cancelada ante “la repercusión mediática negativa que afecta a nuestra empresa”. Asimismo, explica que es madre de un joven con síndrome de asperger.

De esta forma, la jornada, que iba a contar como ponentes con Gregorio J. Placeres, Enric Cerqueda, Sisco Florez y Josep Pámies, sigue el mismo camino que en otras localidades de España en las que también se ha suspendido, como ocurrió hace unos días en Lérida, donde fue vetado por la consejería de Sanidad catalana. En cuanto trascendió la convocatoria de la jornada, médicos, familiares y pacientes aragoneses mostraron su “rechazo absoluto” a la misma, al estar protagonizada por personas que no son profesionales y que defienden que la ingesta de una solución de clorito de sodio puede curar el autismo. Este producto está prohibido por el Ministerio de Sanidad desde 2010 por sus efectos adversos.

Desde Autismo Aragón también quisieron dejar claro desde el primer momento que esta enfermedad es un trastorno “de base neurológica que, actualmente, no tiene cura”. “Los únicos abordajes e intervenciones recomendados a nivel nacional e internacional para su tratamiento son de carácter psicoeducativo”, añadieron.

El Gobierno aragonés también tomó cartas en el asunto. La Dirección General de Asistencia Sanitaria habló con los organizadores de la conferencia para advertirles de la “responsabilidad legal” en la que podrían incurrir si en el acto “se hace publicidad de un producto cuya comercialización no está autorizada”. Desde el Departamento de Sanidad se explicó que no se podía suspender esta actividad privada ya que en su publicidad previa no incurría en ninguna ilegalidad y no nombraba de forma explícita la venta de ningún artículo.