R. Wolfson (R).- Ante la falta de antención de la gente, que igual estaban preocupados por las víctimas, los autores del atentado de Manchester, etcétera – y sobre todo teniendo en cuenta que los muertos fueron en su mayoría, si no en su totalidad, blancos – la prensa judía no ha podido soportar que por una vez el papel de “víctima” no recayese sobre una “minoría oprimida” ni sobre ellos mismos, y ciegos de ira han organizado un nuevo espectáculo para acaparar también ellos su parte de compasión, de modo que el blanco pierda parte de ese rol que le corresponde y se lo dé a los que “más lo necesitan”.

¿Qué? ¿El blanco sufriendo? No, no. TODOS estamos sufriendo. Pero cuando un “asesino racista” mata a un negro, no veo a la prensa haciendo reportajes a blancos y chinos llorando. Claro, será porque esto es un tongo; y me parece lógico que el judío prosiga con su estrategia de dar pena siempre, de “todos somos uno (excepto en Israel)”, porque es un ser débil por sí mismo y basa su fuerza en el engaño de las masas. Son precisamente estas masas las que producen vergüenza ajena, por creerse semejantes tonterías. De hecho, objetivamente hablando, creo que antes lo hacían bastante mejor, no sé, más creíble; será que el nivel intelectual y el escepticismo del público se ha reducido drásticamente y se han dado cuenta de ello, porque estas fotos son puro ridículo, recién sacado del HORNO.

Joder, ¿pero qué es esto? ¡Ja ja ja ja!

Kebab: “Muy bueno lo de la muleta señora, ¡no se me habría ocurrido nunca!”

Venga, ya puede dejar de llorar que nos han hecho las fotos hace un rato.

El ridículo “periódico” o lo que sea, Huffington Post, al igual que Buzzfeed, tiene la influencia inestimable del judío Jonah Peretti, que puede que sintiese que los suyos se quedaban un poco atrás en esta tragedia, y ha corrido a toda velocidad para chupar del bote. Veamos qué nos cuenta.

Huffington Post: “Ella se llama Renee Rachel Black. Es judía. Él es Sadiq Patel. Musulmán. Ambos se encontraron ayer frente al memorial de flores que, de forma espontánea, han ido levantando los habitantes de Manchester en la Albert Square de la ciudad. Es el homenaje popular a las víctimas del atentado del pasado lunes, que dejó 22 muertos y casi 60 heridos.

El fotógrafo de la Agencia ReutersDarren Staples, con base en los Midlands, retrató a la inusual pareja ayer miércoles por la mañana, mientras protagonizaban una escena de recogimiento y oración emocionante. Ella, con su banquillo y su muleta, renqueante en el andar pero firme en su compasión; él, con la vestimenta que revela su fe, arrodillado a su lado. Ambos con la cabeza inclinada ante las velas y los globos, solidarios con los muertos por la barbarie terrorista. Ambos se fueron juntos, consolándose”.

El Huffington Post es otra de las agencias de propaganda judía que utilizan los progre-idiotas, más que nada jóvenes, para hacerse los intelectuales en las redes sociales, en gran parte debido a su lenguaje divulgativo y poco técnico, que con esta excusa utiliza sofismas más que argumentos, tocando por encima lo que no les interesa y profundizando en lo que sí. Otra técnica clásica de estas venenosas páginas judías es reducir lo indemostrable a conceptos, de modo que dicho concepto se subjetiviza hasta que pierde su significado original. Esto lo han hecho por ejemplo con el término “raza”, “género”, “racismo”, “fascismo”, y lo harán con muchas más cosas; además de inventar sus propios conceptos, como “poliamor”, “micromachismo”, “privilegio blanco”… Suelen distinguirse por ser patéticas. Seguimos leyendo.

Huffington Post: “El hombre dijo al Canal 5: “Renee tiene 93 años y es una dama judía y yo soy un hombre musulmán. pero en este momento concreto la fe no significa nada. Estamos en esto juntos y vamos a salir de esto juntos”. Sadiq Patel, según este canal, es un imán en su localidad”.

Renee añadió: “Traemos nuestro respeto a las personas que han muerto y esperamos que nunca suframos nada parecido otra vez. Tratamos de unir a la gente y no importa el color o credo o lo que sea a lo que pertenezcas. Todos somos la misma gente. Sangramos como todos los demás”, dijo finalmente, parafraseando a William Shakespeare y su Mercader de Venecia.

Mientras Sadiq Kebab nos recuerda lo tolerantes, pacíficos y poco fanáticos que son los musulmanes, Renee la Judía por su parte refuerza los tópicos judíos clásicos que nos lleva vendiendo Hollywood más de 60 años: es respetuosa, es inteligente, y es culta. Por eso todo el mundo los odia, por envidia. ¡Claro, Renee! Todos somos la misma gente, incluso se podría decir que todos somos animales, células, moléculas, partículas subatómicas. Por eso deberíamos dejar de legislar y administrar los territorios, permitir el paso a grupos de asesinos potenciales y sus religiones basadas en el odio al infiel, sí; deberíamos quedarnos quietos sin hacer nada, porque según Renee, todos somos lo mismo, y eso lo justifica todo.

Así que hoy cuando alguien os pregunte si hay alguna noticia nueva sobre el atentado, no olvidéis decirles: “sí, por lo visto han actualizado el número de víctimas. Al final sólo hubo dos, un musulmán y una judía.“