La Audiencia de Gerona ha absuelto al ladrón multirreincidente acusado de robar en una casa de Vilafant (Gerona) en noviembre de 2012 porqué los Mossos cometieron “irregularidades graves” para identificarlo. Marcos Foraster se enfrentaba a seis años de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada con un agravante de reincidencia. La defensa, encabezada por el letrado Antonio Quera, pedía la absolución alegando que la rueda de reconocimiento no era válida. La sentencia concluye que los Mossos enseñaron una sola foto de un sospechoso a la víctima y que esto provocó que el reconocimiento fuera “inducido”. Como esta identificación era la única prueba contra Foraster, ha quedado absuelto.

La sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia de Gerona, de la que ha sido ponente la magistrada Sonia Losada, concluye que durante el juicio quedó acreditado que la actuación policial relacionada con la identificación del acusado contenía “graves irregularidades”. Según recoge la sentencia, los agentes que se encargaron de la investigación enseñaron una sola fotografía del sospechoso al único testigo que podía identificar al ladrón: el hijo menor de edad del propietario de la casa donde habían entrado a robar.

A las siete de la tarde del 24 de noviembre de 2012 un ladrón saltó la valla de una casa situada en la calle Lleida de Vilafant y con un objeto punzante forzó una puerta para entrar en el domicilio. Una vez dentro, revolvió la casa cogiendo diversos objetos como joyeros o botellas de perfume. Mientras el ladrón aún buscaba objetos de valor, el propietario del inmueble, junto con su hijo menor de edad, volvieron a casa. Cuando llegaron vieron que una luz de la casa estaba abierta y vieron pasar una sombra por delante de la ventana del piso superior. Inmediatamente llamaron a los Mossos y fueron a avisar a los vecinos. Entonces, el ladrón saltó desde el segundo piso hasta la calle y echó a correr para evitar que el atraparan.

Mala praxis

El menor, junto con un vecino, lo persiguió y logró verle la cara, aunque sólo de soslayo y en movimiento. A raíz de la identificación que el menor hizo del ladrón con la fotografía, detuvieron Marcos Foraster. El delincuente, que se enfrentaba a seis años de prisión, negó ser el autor del robo y aseguró que el día de los hechos estaba “en algún lugar drogándose”. Tal como pedía el abogado de la defensa, Antoni Quera, la sentencia concluye que la identificación fue “inducida” porque, de forma totalmente irregular, los agentes que se encargaron de la investigación enseñaron sólo una foto al menor preguntándole si era el ladrón que había visto.

Aunque la sentencia considera que los Mossos seguramente sólo enseñaron una fotografía del acusado porque debían tener sospechas de que era el ladrón, también apunta que “por muy lícitas que fueran las intenciones de los investigadores, los agentes no podían desconocer que esta mala praxis ha podido determinar, influir o condicional el reconocimiento posterior del sospechoso”. Por ello, la sentencia concluye que la identificación que hizo el menor no puede servir para condenar a Foraster porque “no es fiable”.

La magistrada considera que el menor reconoció al acusado de forma “inducida” y, además, siempre dijo que era “lo que más se parecía” al ladrón, sin que en ningún momento se mostrara “rotundo” en la identificación. Como era la única prueba que había contra Foraster, la Audiencia de Gerona le ha absuelto. La sentencia no es firme y se puede recurrir ante el Tribunal Supremo.