La Policía Nacional ha detenido en Zaragoza a diez miembros de la banda latina “Dominican Don’t Play” como presuntos autores de varios delitos, unos arrestos que se unen a los practicados el pasado mes de abril de cinco integrantes de los “Black Panther”.

Las investigaciones se iniciaron a principios de año y se centraron en la banda latina “Black Panther”, cuyo núcleo principal se encuentra en la zona de Cataluña aunque se distribuyen por otros puntos de España en los denominados “Bloques”, es decir, subgrupos de pertenencia al principal y que obedecen las pautas o instrucciones de comportamiento dadas por éste.

Normalmente, sus miembros pertenecen a familias desestructuradas, llegando a ser la banda su única y verdadera familia, ha informado la Dirección General de la Policía.

Resulta habitual la comisión de delitos contra la propiedad (robos de teléfonos móviles), contra la salud pública, (consumo en lugares públicos de marihuana), lesiones, amenazas o coacciones.

Asimismo, estas bandas latinas marcan sus zonas con pintadas en paredes o bancos públicos, especialmente de parques, prohibiendo la entrada a ellas a otros jóvenes bajo amenazas de represalias.

En este sentido, la policía ha informado de que en el mes de abril se detectó la presencia en Zaragoza de miembros de los “Black Panther”, quienes habían marcado con simbología propia un parque en el barrio zaragozano de San José, lugar donde se reunían.

Sin embargo fue en un parque del barrio de las Delicias donde se detuvo a cinco miembros de la banda cuando procedían a cometer un robo con violencia e iban provistos con objetos contundentes y punzantes para intimidar o agredir a sus víctimas.

La rápida intervención de la Policía Nacional evitó que hubiera que lamentar daños físicos a personas. Todos ellos pasaron a disposición de un juzgado de Instrucción de Zaragoza y se decretó su ingreso en prisión.

Paralelamente, se detectó también que existía en la ciudad otra banda latina llamada “Dominican Don’t Play” cuyos miembros venían cometiendo robos con violencia y provocando numerosas peleas en espacios públicos.

Al igual que la banda anterior, también se organizan en una especie de subgrupos de pertenencia denominados “Coros”, estando en este caso su núcleo principal en Madrid.

En cuanto a los hechos delictivos cometidos por miembros de esta banda, por lo general se refieren a delitos contra la propiedad, la salud pública, seguridad y contra las personas, interviniendo cada vez más menores de edad, posiblemente utilizados conscientemente por la banda dada la menor carga penal que supone su detención.

La Policía Nacional ha destacado que se intuye una elevada “cifra negra” de delitos no denunciados ni conocidos por parte de estas bandas, bien por tratarse de hechos de escasa relevancia bien por el temor a sufrir represalias ante eventuales denuncias por parte de las víctimas.

Las investigaciones y detenciones descritas han sido llevadas a cabo por la Brigada Regional de Información, el Grupo de Menores de la Brigada Regional de Policía Judicial y la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

En la actualidad la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.