Antonio Villaverde/ Comunidad Valenciana.- Agentes de la Policía Nacional detuvieron a ocho peligrosos asaltantes de bancos, a los que sorprendieron in fraganti dentro de una sucursal de Bankia ubicada en la calle General Avilés de Valencia a la que habían accedido dos de ellos, después de practicar un butrón en la pared de una planta baja contigua que se encuentra desocupada y cuya cerradura había sido forzada previamente por los delincuentes. Los otros seis compinches fueron arrestados en las inmediaciones, mientras ejercían labores de vigilancia

Las detenciones se produjeron pasadas las siete y media de la mañana del viernes. Los policías nacionales del Grupo de Robos, tras una ardua investigación, habían intensificado los seguimientos a individuos pertenecientes a esta banda de asaltantes extremando su vigilancia y un amplio despliegue con agentes de paisano y el Grupo Operativo Especial de Seguridad controlaba una planta baja anexa a la oficina bancaria.

Tras levantar la persiana que tenía el automatismo de cierre estropeado del antiguo comercio dedicado al alquiler de herramientas y maquinaria ligera para la construcción, los asaltantes destrozaron a golpes el bombín de la cerradura de la puerta metálica de la entrada. Una vez dentro, valiéndose de herramientas despedazaron los ladrillos del tabique que delimita ambos negocios hasta conseguir abrir un butrón de unos 60 centímetros de ancho por otros tantos de alto a través del cual han entraron en el despacho de la directora del banco para intimidarla a punta de pistola, una vez que esta abriera la sucursal, y donde fueron sorprendidos por los policías.

En el operativo que frustró el robo, participaron una veintena de policías nacionales en dos motos, un coche y una furgoneta sin distintivos visibles y tres coches patrulla que han acotado el paso por la acera para evitar que posibles heridos ante un enfrentamiento armado con los delincuentes.

Los vecinos que viven en la finca donde ocurrieron los hechos fueron testigos privilegiados desde sus balcones de “algo que sólo ves en las películas de policiacas. Ha sido espectacular, de un furgón han empezado a salir hombres encapuchados y fuertemente armados, no sabíamos bien lo que pasaba pero hemos podido ver cómo iban uniformados y sacaban del vehículo escudos de policías, han llegado otras dos motos con policías de paisano, otro coche normal con más policías de paisano dentro y tres coches patrulla con distintivos, todos a la puerta del banco, uno en dirección contraria. Los que iban con el rostro tapado han entrado en la planta baja, se escuchaban gritos de policía, policía. Al rato han salido con dos hombres, uno de ellos corpulento, los llevaban esposados y con las cabezas bajas, encorvados. Los han metido en los coches patrulla y se los han llevado. Todos los policías que estaban se felicitaban entre ellos por el éxito. La acera la han mantenido cortada y desviaban a los vecinos. Más tarde nos hemos enterado del suceso.

Los empleados de la sucursal, se mostraban nerviosos. Llegábamos para abrir la entidad cuando nos hemos encontrado a la policía, comentaba la directora. Tras atender a varios clientes, después de abrir, colocaron un cartel informativo con las sucursales abiertas más cercanas, y procedían a cerrar para reparar los daños ocasionados.

Alrededor de las diez y media de la mañana, los agentes de la Científica se marchaban llevándose numerosas pruebas incriminatorias. En la planta baja quedaba un rastro de sangre como indicativo de que uno de los asaltantes había resultado herido al accidentarse mientras practicaba el butrón. Los investigadores atribuyen a esta banda numerosos atracos a bancos en la provincia de Valencia.