Un catedrático deberá pagar 5.000 euros por plagiar la tesis doctoral de una alumna
El Tribunal Supremo ha confirmado la indemnización de 5.000 euros que deberá pagar un catedrático de la Universidad de Murcia por plagiar la tesis doctoral de una alumna, que obtuvo una calificación de sobresaliente ‘cum laude’.
La Sala de lo Civil ha desestimado el recurso interpuesto por Francisco A.E. contra la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que, a su vez, ratificaba la condena impuesta por un juez mercantil por vulneración de los derechos de propiedad intelectual.
El alto tribunal confirma así el fallo que condenaba al demandado a hacerse cargo de la publicación de la sentencia en un periódico de circulación nacional, “sin comentarios ni apostillas”, y fijaba una indemnización de 5.000 euros para la alumna por el daño causado.
La sentencia declara probado que María Isabel G. es la autora de la tesis doctoral ‘Responsabilidad civil derivada del folleto de emisión de valores negociables’, que fue dirigida por el acusado y publicada por la editorial Tirant lo Blanc en 2001.
Versión del profesor
Seis años después, el demandado publicó, en un libro homenaje de otra editorial, el artículo ‘La responsabilidad civil del administrador de sociedad de capital en sus elementos configuradores’, cuyo “tenor discursivo” es muy similar al coincidir “la forma externa del texto” y sustancialmente también la “interna”.
Los tribunales han desestimado el principal argumento esgrimido por el demandado basado en que había creado ese artículo con anterioridad a que María Isabel terminara y depositara su tesis doctoral en 1998, y que lo presentó a un premio convocado por una revista.
La sentencia del Supremo, de la que ha sido ponente el magistrado Ignacio Sancho, enfatiza que no se ha probado que esta obra hubiera sido creada antes de que la demandante depositara y publicara su tesis.
El catedrático también aportó un documento para demostrar que el texto fue elaborado por el mismo y que se lo pasó a su alumna para que hiciera las anotaciones que estimase oportunas. No obstante, los jueces defienden la versión de la mujer consistente en que elaboró ese texto y lo envió después al catedrático para su corrección.
Este señor no para. En la universidad de Murcia es conocido como “el tocatetas” porque ya ha tenido varios pleitos por razón de su apodo, y ahora, también, se dedica a plagiar. No sé qué hace un individuo así “impartiendo clases” en una universidad.
Seguro que erá un de esos que pensaba que el Duero pasaba por Madrid.
Es algo que no me sorprende nada en el entorno universitario, cuando me toco hacer mi TFC al final opte por hacer algo lo más cutre posible porque si no ningún profesor se queria mojar ya que en tal caso tendrian que ayudar un poquito y no estaban por la labor de trabajar.
El catedrático nos salió vago,pero no es raro para los tiempos que corren,donde los funcionarios se han ganado esa fama que les precede.
Pero donde están los negros?? Y los musulmanes malos? En que se está convirtiendo esto….????? Acaso el profesor era árabe y la alumna blanca aria???
A ver, aclaren antes de decidir quien tiene razón, porque si la extranjera era la alumna seguro que la que hizo plagio era ella.
Nota del moderador: Muy bueno, Crítico de la Calzada.