Vivienda e impuestos: Las claves electorales que definirán el futuro político de España
Estanislao de Kostka*.- La estrategia electoral española se encuentra en un punto de inflexión, donde dos asuntos emergen como los verdaderos ejes que determinarán el destino de los partidos políticos: la crisis de la vivienda y la política fiscal.
Los datos demoscópicos más recientes revelan que, más allá de los escándalos de corrupción o las polémicas mediáticas, los ciudadanos españoles centran sus preocupaciones en cuestiones que afectan directamente a su bolsillo y a su calidad de vida. Según las últimas encuestas, la vivienda se ha consolidado como el principal problema nacional, mientras que la percepción sobre la carga fiscal divide profundamente a los electores según sus preferencias ideológicas. Esta realidad obliga a repensar completamente las estrategias de comunicación política, priorizando propuestas concretas y contundentes en estos dos ámbitos por encima de los tradicionales debates sobre corrupción o confrontación partidista.
La Vivienda Como Termómetro Electoral Definitivo
La crisis y el déficit de viviendas ha alcanzado dimensiones que trascienden las divisiones ideológicas tradicionales, convirtiéndose en el problema más urgente para los españoles. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, la vivienda mantiene su posición como primer problema nacional con un 25,5% de menciones. Esta preocupación se intensifica especialmente entre los jóvenes, donde muestra un porcentaje de inquietud 8,3 puntos por encima de la media nacional.
Lo más significativo desde el punto de vista electoral es que esta preocupación resulta transversal a todos los electorados, algo que no ocurre con otros problemas como la inmigración o el cambio climático. La encuesta monográfica sobre vivienda del instituto 40dB evidencia que supone el tercer problema general, solo por detrás de la inflación y la situación económica. Un dato especialmente revelador es que un 83,6% de los españoles considera que no todos tienen las mismas oportunidades para acceder a una vivienda.
Esta universalidad del problema convierte a la vivienda en un factor electoral determinante, que obliga a todos los partidos a presentar propuestas específicas y creíbles. La ciudadanía ya no se conforma con declaraciones genéricas, sino que demanda medidas concretas que aborden tanto el acceso a la vivienda como la incrementar la oferta. Un tercio de los hogares españoles que viven de alquiler dedican más del 40% de sus ingresos a pagar la casa, una cifra que contrasta dramáticamente con países como Alemania (56%) o Suecia (49%), donde menos del 25% de los inquilinos superan este umbral.
La dimensión electoral de este problema, se amplifica cuando se considera que un 45,7% de las personas entre 18 y 30 años han pasado por entre dos y cuatro viviendas desde que salieron de su hogar de origen. Esta realidad configura un electorado joven especialmente sensible a las propuestas de vivienda, lo que puede ser decisivo en contextos electorales ajustados.
La Tributación como Factor de Movilización Electoral
La percepción ciudadana sobre la fiscalidad revela profundas divisiones que se correlacionan directamente con las preferencias electorales. Los datos muestran que los votantes de partidos de derecha como Vox (96,7%), Se Acabó La Fiesta (93,7%) y PP (91,7%) consideran mayoritariamente que los impuestos son excesivos y deberían reducirse. Por el contrario, los votantes de partidos de izquierda como EH Bildu (64,1%) y Podemos (51,7%) creen que los impuestos deberían incrementarse.
Esta polarización fiscal se convierte en una herramienta de movilización electoral fundamental. Un estudio de Funcas revela que tres de cada cuatro ciudadanos, se decantan por que el ajuste fiscal recaiga en el lado del gasto y no en subidas impositivas, siendo solo uno de cada diez quien preferiría un ajuste basado exclusivamente en incrementos fiscales. Sin embargo, cuando se concretan las medidas, los efectos electorales varían significativamente según el tipo de votante y la naturaleza específica del ajuste propuesto.
La presión fiscal sobre sectores específicos como los autónomos añade una dimensión adicional al debate electoral. La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa ha documentado que la presión fiscal normalizada en función de la renta para autónomos y pymes es un 53% mayor que el promedio de la Unión Europea. Este dato cobra especial relevancia electoral cuando se considera que un rotundo 91,5% de los autónomos afirma que han aumentado las cargas administrativas y las cotizaciones en los últimos tres años. Los autónomos ya no pueden más y quien sepa aprovechar este enfado, ganará votos, muchos votos.
El impacto electoral de las políticas fiscales se manifiesta de manera diferenciada según los grupos de electores. Los estudios demuestran que las subidas de impuestos afectan especialmente a autónomos, a asalariados, a jubilados y jóvenes. Esta segmentación permite diseñar estrategias específicas según el target electoral objetivo.
Estrategias Divergentes en Política de Vivienda
Las propuestas de vivienda del PSOE y el PP evidencian filosofías completamente opuestas, que reflejan concepciones diferentes sobre el papel del Estado en el mercado inmobiliario. El enfoque socialista se centra en la intervención pública directa, con la creación de una nueva empresa pública de vivienda y la promoción del alquiler asequible mediante garantías para inquilinos, perjudicando a los propietarios.
Por el contrario, el Partido Popular apuesta por la liberalización del mercado, buscando reducir impuestos y facilitar la compra de viviendas a los jóvenes mediante incentivos fiscales. Su estrategia incluye la rebaja de impuestos para la compra de viviendas de segunda mano, la creación de seguros como garantía ante impagos y el compromiso de derogar la actual ley de vivienda.
Las diferencias se extienden a aspectos específicos como la regulación de los pisos turísticos. Mientras el PSOE propone equiparar la tributación de los pisos turísticos a la de otras actividades económicas, gravándolos con IVA al 21%, el PP se centra en flexibilizar los trámites urbanísticos, construir vivienda, privada y social, y reducir la carga burocrática general.
El Contraste Fiscal: PSOE vs. PP
La estrategia fiscal del PSOE se ha caracterizado por un incremento progresivo de la presión tributaria, a todos y por todo, aunque de boquilla dicen que especialmente sobre rentas altas y patrimonio, pero la realidad demuestra que eso no es cierto.
Los datos confirman que España se sitúa entre las economías con mayor presión fiscal sobre la vivienda, con una recaudación del 3,5% del PIB frente a solo un 0,5% de gasto público destinado a políticas de vivienda. Esta discrepancia entre recaudación y gasto público en vivienda, se convierte en un argumento electoral potente para quienes defienden reducciones fiscales.
El enfoque del PP se orienta hacia reducciones fiscales generalizadas, con propuestas que incluyen la eliminación del impuesto a los autónomos, y la simplificación del IRPF y el impuesto sobre sociedades para las pymes. Su estrategia se basa en la premisa de que una menor presión fiscal estimulará la actividad económica y, consecuentemente, aumentará la recaudación total.
Los estudios de preferencias fiscales muestran que un 70% de los españoles apoya un nuevo impuesto a las grandes fortunas, incluyendo una mayoría de votantes del PP. Sin embargo, este apoyo contrasta con la resistencia generalizada a incrementos fiscales sobre las clases medias y los autónomos, lo que sugiere la necesidad de estrategias fiscales más matizadas, que distingan claramente entre diferentes tipos de contribuyentes.
El Modelo Madrid: laboratorio de Política Fiscal Exitosa
La Comunidad de Madrid bajo el liderazgo de Isabel Díaz Ayuso se ha convertido en el paradigma de una política fiscal atractiva electoralmente. Durante sus más de cinco años en el gobierno regional, Ayuso ha implementado más de treinta medidas de reducción fiscal, incluyendo la rebaja de medio punto en todos los tramos de la escala autonómica del IRPF y la supresión de múltiples impuestos autonómicos. Paragógicamente los ingresos vía impuesto se han incrementado, porque se ha incrementado la actividad económica y el consumo. Justo lo contrario de lo que ha sucedido en Cataluña.
Las medidas más recientes incluyen el aumento hasta el 50% de la rebaja del impuesto de Sucesiones y Donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos, una medida calificada como pionera en España. Esta estrategia ha contribuido significativamente al éxito electoral del PP madrileño y se ha convertido en un modelo replicable para otras comunidades autónomas gobernadas por el partido.
El contraste con las políticas fiscales del gobierno central se materializa en diferencias concretas que los ciudadanos perciben directamente y que influye en su voto. Mientras Madrid, Galicia o Andalucía suprimen impuestos como el de depósito de residuos o el recargo sobre actividades económicas, el ejecutivo central mantiene una tendencia alcista en la presión fiscal, que afecta especialmente a autónomos y pequeñas empresas.
La efectividad electoral de este modelo se evidencia en los resultados electorales consecutivos que han consolidado al PP como fuerza hegemónica en esas comunidades autónomas. Esta experiencia proporciona un marco de referencia para la estrategia nacional del partido, demostrando que las reducciones fiscales pueden traducirse en réditos electorales tangibles, cuando se comunican adecuadamente y se implementan de manera visible para los contribuyentes.
Los Autónomos: un Sector Electoral Decisivo
La situación de los trabajadores autónomos representa uno de los flancos electorales más vulnerables para el PSOE y una oportunidad estratégica para los partidos de oposición. Los datos revelan una realidad preocupante: España se sitúa a la cola entre las grandes economías del mundo, en cuanto a atractivo fiscal para autónomos y pequeñas empresas, con una presión fiscal normalizada un 53% superior al promedio europeo.
Esta sobrecarga fiscal se manifiesta en múltiples dimensiones que afectan directamente a la viabilidad de los negocios. La importante carga en forma de cotizaciones sociales desincentiva la contratación y aumenta los costes laborales, mientras que la presión derivada del Impuesto de Sociedades resulta comparativamente elevada respecto a otros países europeos. El XVIII Barómetro de ATA confirma que un 91,5% de los autónomos considera que han aumentado las cargas administrativas y cotizaciones en los últimos años.
Desde una perspectiva electoral, este colectivo representa aproximadamente 3,3 millones de trabajadores que, junto con sus familias, configuran un segmento electoral significativo. La alta movilización de este sector y su capacidad de influencia en entornos locales y sectoriales específicos, multiplica su impacto electoral real. Los partidos que logren articular propuestas creíbles de reducción de la carga fiscal y burocrática para autónomos dispondrán de una ventaja competitiva considerable.
Las estrategias de comunicación hacia este sector deben enfatizar medidas concretas como la simplificación de trámites, la reducción de cotizaciones sociales y la deflactación de las tarifas del IRPF. La experiencia de Madrid o Galicia, donde se han suprimido múltiples tasas y se ha reducido la presión fiscal sobre actividades económicas, proporciona ejemplos tangibles que pueden ser extrapolados a nivel nacional.
Estrategias de Marketing Político Para Maximizar el Impacto Electoral
El diseño de estrategias de marketing político efectivas en los ámbitos de vivienda e impuestos requiere un enfoque segmentado, que reconozca las diferentes sensibilidades según grupos demográficos y preferencias electorales. Para los partidos de centro-derecha, la estrategia debe articularse en torno a la promesa creíble de reducción de la carga fiscal, especialmente para clases medias y autónomos, complementada con propuestas de liberalización del mercado de vivienda que faciliten el acceso a la propiedad y construcción de vivienda social.
La comunicación política debe priorizar ejemplos concretos y cuantificables. En lugar de promesas genéricas de “bajada de impuestos”, las campañas deben especificar exactamente cuánto ahorrará cada tipo de contribuyente, siguiendo el modelo de transparencia implementado en Madrid o Galicia. Las simulaciones fiscales personalizadas, donde cada ciudadano pueda calcular su ahorro específico, constituyen herramientas de comunicación particularmente efectivas.
Para maximizar el impacto en el sector de autónomos, las estrategias deben incluir testimonios de empresarios y trabajadores independientes, que hayan experimentado directamente las consecuencias de las políticas fiscales. La utilización de casos reales, con nombres y cifras específicas, genera una conexión emocional que trasciende el debate técnico y se convierte en identificación personal con las propuestas.
En el ámbito de la vivienda, la estrategia debe diferenciarse claramente según el target demográfico. Para jóvenes entre 25 y 35 años, el foco debe situarse en facilidades para el acceso a la primera vivienda, incluyendo avales públicos, deducciones fiscales específicas y simplificación de trámites hipotecarios. Para familias consolidadas, las propuestas deben centrarse en la estabilidad del mercado de alquiler y la protección ante ocupaciones ilegales.
La utilización de herramientas digitales y redes sociales resulta fundamental para segmentar mensajes según la demografía específica de cada plataforma. TikTok e Instagram permiten llegar a votantes jóvenes con contenidos visuales sobre el coste de la vivienda, mientras que Facebook y WhatsApp facilitan la difusión de calculadoras fiscales y comparativas de ahorro entre diferentes propuestas partidistas.
Hacia una Nueva Agenda Electoral Centrada en lo Fundamental
El análisis de las tendencias demoscópicas y las preferencias ciudadanas, revela que los partidos políticos españoles se encuentran ante la necesidad de reorientar completamente sus estrategias electorales, hacia los problemas que realmente preocupan a los ciudadanos. Mientras los debates sobre corrupción y confrontación política pueden generar ruido mediático, los datos evidencian que no constituyen factores determinantes en la decisión de voto, cuando se contrastan con preocupaciones tangibles como el acceso a la vivienda o la presión fiscal.
La experiencia de Madrid o Galicia demuestran que las políticas fiscales atractivas pueden traducirse en éxito electoral sostenido, proporcionando un modelo replicable que otros territorios y el ámbito nacional pueden adaptar. Sin embargo, el éxito de estas estrategias requiere coherencia entre propuestas, implementación y comunicación, evitando la tentación de promesas irrealizables que generen frustración posterior o incredibilidad .
La consolidación de la vivienda como primer problema nacional exige que todos los partidos desarrollen propuestas específicas, cuantificadas y temporalizadas, que aborden tanto la oferta como la demanda habitacional. La ciudadanía ha demostrado estar dispuesta a apoyar medidas transversales cuando éstas se perciben como eficaces y justas, independientemente de su origen ideológico.
En última instancia, la política española se encuentra en un momento de redefinición, donde la capacidad de dar respuestas concretas a problemas específicos determinará el éxito electoral. Los partidos que mejor comprendan esta realidad y adapten sus estrategias de comunicación y propuestas programáticas a estas prioridades ciudadanas dispondrán de ventajas competitivas decisivas en futuras confrontaciones electorales. La era de las grandes proclamas ideológicas cede paso a la política de las soluciones prácticas, donde cada voto se conquistará con propuestas tangibles que mejoren la vida cotidiana de los ciudadanos.
*Abogado jefe de AD y politólogo
Interesante artículo. Veremos si los partidos de España están a la altura y trabajan en el sentido que explica. Realmente creo que se necesita un largo pacto de estado entre los partidos principales que aparte las ridículas disputas entre ellos, que deje a mínimos las posturas extremas y regionalistas y que se centre en resolver estos importantes problemas que destaca el articulista.
Si sieguimos con la partitocracia, noo hacems nada. Hace falta abandonar esre sistema. Es necesario teniendo en cuenta donde nos ha llevado. Porque si seguimos así, no lo contamos.
En la practica, Todos los Poderes del Estado ya han sido parasitados. España (reyno?) ya está en poder de la siniestra, o, al menos, lo parece.
La Tontocracia ofrece una Libertad ilusoria, puedes elegir entre Coca Cola o Pepsi Cola, al final las dos son un brebaje insalubre, y fabricadas por el mismo dueño.