La doble moral de la mafia izquierdista: ve genocidas en Gaza y palomas de paz en quienes masacran cada año a miles de cristianos
AD.- El umbral para definir el genocidio en las convenciones y leyes internacionales es muy alto. Estas establecen que no basta con contar los muertos, sino que también hay que demostrar la “intención de destruir” total o parcialmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso.
Si nos atenemos a ese criterio, el único genocidio que registra la crónica presenta es el que de forma sistemática y organizada sufren millones de cristianos en todo el mundo, ante el silencio (cuando no la complicidad con los genocida) por parte de la mafia izquierdista, una organización criminal y corrupta con importantes tentáculos en las principales instituciones españolas.
De acuerdo a ese mismo criterio, genocidio no es lo que está ocurriendo sobre el terreno en Gaza y por eso el fiscal de la Corte Penal Internacional no lo mencionó en su declaración en El Cairo.
Esto se debe a que no hay pruebas de esta intención especial. Los civiles de Gaza murieron debido a las amplias infraestructuras militares de Hamas que se encuentran cerca, dentro de edificios civiles y en los túneles que hay bajo ellos.
Hamas utiliza a los civiles como escudos humanos y se abstiene de comentar cuántos de los muertos y heridos son sus combatientes.
Resulta conmovedor observar a la banda criminal progresista cuando teatralmente finge conmoverse por los civiles muertos en Gaza mientras mantienen silencio y se abstienen de denunciar el genocidio cristiano, uno de los mayores de la historia.
En el 20% de los países de obediencia islámica, los cristianos sufren graves violaciones contra la libertad religiosa: expropiación de propiedades, conversiones forzosas, acusaciones de blasfemia, etc. Casi 400 millones de cristianos viven en países con persecución o discriminación. En Iraq había 1,5 millones de cristianos en 2003. Ahora quedan menos de 200.000. Esto es una auténtica limpieza. Los cristianos son marcados con la Nun, como el nazismo marcaba a judíos con la estrella de David.
Waad Eesse y Fadi Essa, cristianos de Mosul que viven acogidos en la parroquia de Can Pastilla, en Palma, han explicado también su historia. Han señalado que antes de la guerra de Iraq vivían con total seguridad. A partir de ahí, comenzaron los atentados contra su comunidad. Sufrieron ataques con disparos, secuestros, coches bomba mientras iban a la iglesia, etc. “Nos acostumbramos a vivir en esa situación. Cada vez que salía de mi casa, me despedía de mis padres porque no sabía si iba a volver”. Así hasta que en 2014 entró el Daesh en Mosul: “Tuvimos solo 30 minutos para coger las cosas y marcharnos de la ciudad en plena noche”. “Nos dimos cuenta de que no teníamos futuro en Iraq y salimos del país. Allí empezó otra aventura difícil de contar”, han reconocido. No fue nada fácil llegar hasta España. Su familia sigue en el Kurdistán. “Agradezco a todos los españoles y mallorquines la acogida que nos han dado. No tengo palabras. Queremos vivir en paz, sin miedo”, han concluido.
Por su parte, el arzobispo Nicholas Matti Abd Alahad ha señalado que los cristianos “vivían bien” con Sadam Husein y Al-Asad y que ahora “en Siria e Iraq hay una guerra nacional contra los cristianos de Oriente Medio”. Ha afirmado que “desde el siglo IV no ha habido mayor genocidio contra los cristianos” y que “lo que hace Daesh vestido de negro lo hace Arabia Saudí vestido de blanco”. Ha relatado el asesinato de familias enteras y algunas atrocidades que han sufrido sacerdotes. Asimismo, ha aprovechado para criticar a los medios de comunicación por no ofrecer la verdadera realidad de la zona.
A medida que más cristianos son asesinados y perseguidos por su religión –no solo por Estado Islámico, también por musulmanes normales de todo el mundo–, la mafia progresista española se mantiene distante y silente. Solo tiene ojos para Gaza, pero no porque a estos cabrones les importe la vida de los gazatíes, sino como bastión contra la oposición para camuflar sus gravísimos casos de corrupción. Por eso hacen bien PP y Vox de no seguirles el juego a los mismos que ni ahora ni ante han alzado su voz contra los actos de brutalidad contra los cristianos.
La mafia izquierdista clama contra los ataques israelíes en Gaza pero ampara con su silencio el genocidio contra los cristianos en Oriente Medio.
Las estrafalarias portavoces del PSOE y de Más Madrid en la Asamblea madrileña han conmina de hoy a Ayuso a condenar lo que ellas llaman el genocidio en Gaza. Habría sido más creíble si estas dos ladilleras hubieran extendido su pesar con la dolorosa situación de todo el Oriente Medio, el norte de África y otros países africanos, donde los cristianos, junto con otros grupos culturales o étnicos, e incluso con aquella parte de los miembros de la religión mayoritaria que no quiere dejarse envolver por el odio y la locura, han sido obligados a ser testigos de la destrucción de sus lugares de culto, de su patrimonio cultural y religioso, de sus casas y haberes, y sido puestos en la disyuntiva de huir o pagar su adhesión al bien y a la paz con la propia vida o con la esclavitud.
Genocidio en Nigeria
1.450 cristianos asesinados; 8.400, secuestrados y 840 que nunca regresaron con vida. 500 iglesias atacadas, 70 clérigos cristianos secuestrados y 25 asesinados. Es el balance aterrador de los ataques sufridos por esta religión en Nigeria durante 2024. Sólo en enero de 2024, al menos 200 cristianos indefensos fueron masacrados en toda Nigeria, incluidas más de 50 muertes registradas en el estado de Plateau.
Así se detalla en un informe de investigación internacional publicado por la Sociedad Internacional para las Libertades Civiles y el Estado de Derecho (Intersociety). Describe a Nigeria como el segundo país con el más cruento genocidio (150.000 muertes desde 2009) después de las 306.000 muertes de Siria desde 2011. Nigeria también ocupa el segundo lugar en la lista mundial de “Catorce Genocidios” (en curso) y “Siete Genocidios de Advertencia”.
Asimismo, se produjeron 15 millones de cristianos desplazados y cientos de miles cruzaron fronteras internacionales. “El genocidio yihadista de cristianos hace estragos en Nigeria: Se ha convertido en el segundo país con mayor genocidio en el mundo, con más de 150.000 muertes de civiles indefensos por motivos religiosos desde 2009 (quince años del levantamiento yihadista de Boko Haram en Nigeria). El alarmante número de muertos de Nigeria sólo es superado por el maltrecho Estado de Siria, que se ha visto envuelto en una devastadora guerra civil desde 2011 con la muerte de 306.000 civiles de alrededor de 21,5 millones de ciudadanos. El número de muertos en Nigeria habría sido más de cinco veces mayor que el de Siria si el país se hubiera involucrado en una guerra genocida abierta, con más de 200 millones de ciudadanos. La masacre de cristianos en Nigeria ahora se denomina “genocidio silencioso” o “genocidio yihadista de cristianos””, subraya el informe.
Entre las más de 50.000 “muertes indirectas” se encuentran los secuestrados y asesinados en cautiverio por varios grupos yihadistas el ISCAP del Estado islámico es particularmente activo). En derecho y criminología, las ‘desapariciones forzadas’ y la ‘tortura’ no tienen excusas ni defensas atenuantes en el momento de su perpetración y pueden ser cometidas por actores estatales o no estatales”, añade.
Se subraya el “lamentable fracaso del Gobierno de Nigeria y de las fuerzas de seguridad del país a la hora de estar a la altura de las circunstancias (…) se cree que han brindado (apoyo) a los yihadistas, en particular a los pastores yihadistas fulani respaldados política y financieramente por la Asociación de Criadores de Ganado Miyatti Allah de Nigeria (MACBAN) y el Movimiento de Nacionalidad Fulani (FUNAM). Es alarmante aumento del número de muertes de cristianos y de sus casas y lugares sagrados de culto y aprendizaje incendiados o destruidos sin motivo en 2023, frente a las 5.068 muertes de cristianos de 2022”.
“Lo más impactante de todo es que los pastores yihadistas fulani operan libremente y sin oposición, con impunidad y abandono imprudente; con las Fuerzas de Seguridad de Nigeria (NSF), ampliamente acusadas de ser “de inspiración islámica”, de hacer la vista gorda o de mirar para otro lado; excepto en lo que respecta a la protección de las vacas Fulani y sus pastores; o arrestar a miembros de las comunidades víctimas y sus líderes”, insiste.La tragedia en Siria ha alcanzado un nuevo nivel de horror, con informes que confirman la muerte de al menos 1,800 cristianos en los últimos días, víctimas de la violencia desatada por las fuerzas del nuevo gobierno y grupos terroristas vinculados a ISIS y Al Qaeda.
Esta masacre, ocurrida principalmente en regiones como Latakia y Tartous, ha sido ignorada por gran parte de los medios internacionales, un silencio ensordecedor que muchos atribuyen a la complicidad ideológica de la izquierda global con los grupos yihadistas que ahora controlan Damasco.
Genocidio en Siria
Según la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, más de 1,000 civiles—incluyendo cristianos, alauitas y drusos—han sido ejecutados en una ola de venganza tras la caída del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024.El nuevo líder, Ahmed al-Sharaa, ha prometido unidad nacional, pero los hechos en el terreno muestran ejecuciones masivas, ataques sectarios y desplazamientos forzados, especialmente contra minorías religiosas.
La violencia comenzó a escalar en la primera semana de marzo de 2025, cuando seguidores de Assad, muchos de ellos alauitas, lanzaron una insurrección en la costa siria, desencadenando una brutal represión por parte de las fuerzas de seguridad del gobierno de transición.
Sin embargo, cristianos sirios, una minoría históricamente vulnerable, han sido blanco de ataques específicos por grupos sunnitas radicales que ven en ellos un obstáculo para su «purificación religiosa,»
Los cristianos sirios, que representan alrededor del 10% de la población antes de la guerra civil, han sufrido persecuciones constantes desde 2011, pero esta nueva oleada de violencia bajo el gobierno de al-Sharaa ha sido particularmente devastadora.
Las ejecuciones han sido sistemáticas, con familias enteras asesinadas, incluyendo niños, en un eco macabro de las tácticas del antiguo régimen, pero ahora bajo la bandera de un supuesto «cambio democrático» respaldado por potencias occidentales de izquierda.
La izquierda internacional, tan rápida para condenar a gobiernos autoritarios de derecha, guarda un silencio cómplice frente a esta masacre.
Organizaciones como la ONU y figuras progresistas, que financiaron indirectamente a los rebeldes sirios a través de ONGs y alianzas con Qatar y Turquía—ambos aliados de grupos yihadistas, según análisis de Al Arabiya English—parecen mirar hacia otro lado.
¿Por qué? Porque su narrativa de «lucha contra la opresión» colapsa cuando los opresores son sus propios aliados ideológicos, los mismos que ahora masacran cristianos.
Los medios occidentales, dominados por agendas progresistas, han preferido destacar otros conflictos o minimizar la crisis siria, dejando a las víctimas en la oscuridad.
Esta hipocresía es insoportable. Mientras los cristianos sirios son decapitados, las élites izquierdistas se arrogan una autoridad moral que no tienen para acusar a la derecha de complicidad con Netanyahu.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos calcula que, desde el jueves 6 de marzo, al menos 745 alauitas y cientos de cristianos han sido asesinados en retaliaciones sectarias, un número que crece mientras la comunidad internacional permanece paralizada.
La historia de Siria bajo al-Sharaa no es de libertad, sino de caos y sangre. Grupos como Hayat Tahrir al-Sham, liderados por al-Sharaa y con raíces en Al Qaeda, han impuesto una agenda yihadista que amenaza no solo a cristianos, sino a cualquier sirio que no se doblegue a su visión fundamentalista.
Las fuerzas de seguridad han saqueado aldeas y ejecutado a civiles en nombre de la «estabilidad,» mientras las ONGs denuncian una «respuesta excesiva» que nadie detiene.
La izquierda, con su obsesión por culpar a Occidente y al capitalismo, no puede enfrentar la realidad: su apoyo a los rebeldes sirios ha pavimentado el camino para esta carnicería.
Potencias como Turquía y Qatar, con agendas islamistas, han financiado a estos grupos, mientras líderes progresistas occidentales miran hacia otro lado, temerosos de perder su narrativa anti-Assad.
Este silencio no es accidental; es calculado. La izquierda prefiere ignorar la masacre de cristianos porque contradice su mantra de «justicia social». Pero aquí estamos, viendo cómo sus aliados yihadistas convierten Siria en un cementerio para minorías, mientras ellos twittean sobre cambio climático y derechos LGBTQ.
Mientras los cristianos mueren, la izquierda organiza marchas por causas triviales, demostrando una vez más su hipocresía y su desprecio por los valores que alguna vez defendieron los verdaderos defensores de la libertad.
Que la izquierda se ría de sí misma: mientras lloran por «opresiones imaginarias,» los cristianos en muchas partes del mundo enfrentan balas reales, y sus «aliados progresistas» no mueven un dedo. ¡Patético! La verdad está en las calles de Latakia, no en las aulas marxistas de la UNAM ni en los salones elitistas de Davos. Sigan callando… como siempre, cuando las víctimas son cristianas, peto no traten de engañarnos, hijos de puta.
Los cristianos vivían en paz con Saddam Hussein, de hecho el segundo del régimen Tariq Azik era cristiano. Los diábolicos del trío de las Azores con su injusta invasión con mentiras y saltándose a la ONU fueron los que dejaron en manos de los islsmistas radicales a esos cristianos
no entiendo a los blancos de sudafrica , si estn viendo que alli vivir ya es iimposible por que no se marchan por que ponen en peligro a su familia , con esto no quiero justificar lo que estan haciendo pero primero es la vida la granja es secundario