Hacer una reforma en casa suena bien… hasta que la vives. El polvo que no se va, las manchas que no salen, y esa sensación de que, aunque esté todo nuevo, la casa sigue oliendo a obra. Y cuando te das cuenta de que limpiar eso no es como pasar la mopa un domingo, es cuando empieza el verdadero drama.

En Madrid, donde cada vez más gente reforma pisos antiguos o hace arreglos en su local, este problema se repite. Por eso, si estás leyendo esto y acabas de terminar una obra, escúchame bien: no intentes limpiarlo tú solo. De verdad, no te compensa.

¿Por qué no vale con una limpieza normal?

Porque tras una obra queda polvo técnico, yeso pegado a las paredes, restos de cemento entre las juntas, pintura en los cristales, siliconas secas… y eso no se va con un cubo y un mocho del súper.

Además, si usas productos inadecuados, puedes estropear lo que acabas de pagar: suelos recién puestos, puertas lacadas, grifería nueva. Vamos, que te juegas el acabado.

Nuestra recomendación: Limpieza de la Abuela

Tras mirar varias opciones y preguntar a gente del mundillo, la respuesta fue unánime:
👉 Limpieza de la Abuela

Son especialistas en limpiezas post-obra en Madrid, y no van a darte “una pasadita”:

• Eliminan restos de obra hasta en las juntas más escondidas
• Dejan los cristales y marcos como nuevos
• Usan productos específicos para cada material
• Y lo más importante: cumplen lo que prometen
  

¿Y por qué decimos que son la mejor empresa de limpieza de obra en Madrid?

Porque no solo limpian, te devuelven el espacio en condiciones para entrar a vivir, trabajar o alquilar sin preocupaciones. Además, su equipo es profesional, puntual y detallista. Lo hacen rápido, bien y sin complicarte la vida.

Lo recomiendan arquitectos, interioristas y vecinos de toda la capital. Y cuando eso pasa en Madrid, donde el boca a boca lo es todo, por algo será.

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No te líes con la escoba. Llama a quienes saben lo que hacen:
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Limpieza profesional, sin líos, sin chapuzas y con resultado de 10.
 Que después de una obra… lo que necesitas es PAZ.