El producto interno bruto (PIB) de Rusia creció un 4,1% en 2024, superando las previsiones oficiales y alcanzando un máximo histórico, informó el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin.

La Agencia Estatal de Estadísticas “Rosstat estimó que el PIB ruso creció un 4,1%, es decir, un 0,2% por encima de la previsión oficial”, reveló Mishustin en una reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin.

El jefe del Gabinete especificó que así el PIB ruso alcanzó “un máximo histórico” de 200 billones de rublos, lo que equivale a aproximadamente dos billones de dólares al cambio actual.

Al mismo tiempo, Mishustin no descartó una desaceleración del crecimiento económico en el futuro debido a los esfuerzos para contener la inflación.

“Está absolutamente claro que el principal reto es la inflación, que el año pasado [2024] fue del 9,52%, está creciendo un poco (…), quizás no haya un crecimiento tan significativo de la economía el año que viene, pero es muy importante frenar la inflación”, agregó.

Asimismo, el primer ministro señaló que el mercado laboral mostró estabilidad en 2024, con una tasa de desempleo del 2,3% que no superó el 2,5% durante todo el año, mientras que los ingresos reales disponibles de la población aumentaron un 8,4%.

Mishustin también destacó que la economía rusa fortaleció su diversificación y capacidad tecnológica, al igual que logró minimizar la contracción del sector extractivo.

“La economía se está volviendo más tecnológica y diversificada; y esto, en consecuencia, comienza a tener un efecto más favorable sobre la estabilidad macroeconómica”, indicó.

A diferencia de algunos países que impusieron sanciones contra Moscú, la economía rusa logró afrontar con éxito la presión de las medidas restrictivas, puntualizó el primer ministro.