La peor corrupción mundial tiene su guarida en Venezuela
Más de 30 expresidentes reclaman que el asesino torturador venezolano Nicolás Maduro sea juzgado en La Haya por crímenes contra la humanidad. Entre ellos están José María Aznar, Felipe González y Mariano Rajoy.
Lógicamente, ni Zapatero ni Pedro Sánchez, socialistas colaboradores del asesino, están en la lista.
Han presentado un escrito ante la fiscalía del Tribunal Penal Internacional (TPI) para buscar la “urgente” detención del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y del nuevo ministro del Interior, Diosdado Cabello, por crímenes contra la humanidad.
¿Sabéis por qué el sanchismo defiende al asesino corrupto venezolano Nicolás Maduro? Porque si cae Maduro saldrá a la luz tanta mierda de políticos españoles que se bloquearían cientos de cuentas bancarias fruto de la corrupción.
La caída de Maduro no se produce porque la Venezuela chavista es la guarida más activa y eficaz de la corrupción mundial, patrocinadora de la subversión, del narcotráfico y corruptora de políticos, partidos, medios de comunicación y países totalitarios.
El contubernio mundial de los miserables es el gran sostén de Maduro.
Venezuela ha empobrecido a su pueblo, pero el gobierno chavista nunca ha dejado de tener dinero, conseguido a través de la venta de minerales y petróleo. Ese dinero se va a Cuba, a Nicaragua y a otros países de la izquierda mundial, además de financiar subversiones, partidos totalitarios y operaciones sucias y cuidadosamente ocultas, como fue el caso de las maletas que transportó a España la vice presidenta Venezolana Delcy Rodríguez, cuyo contenido sigue siendo un misterio que el gobierno de Pedro Sánchez oculta.
Algunas voces denuncian en España que la llegada al poder de Pedro Sánchez y su promoción política también fueron financiadas por Venezuela. No hay pruebas, pero la tesis es verosímil.
Lo que está probado es que el dinero venezolano llega con abundancia a Cuba, a Colombia y a otras tiranías y que la red mundial que apoya al asesino Maduro incluye grupos dedicados al narcotráfico, países comunistas y autocracias como Rusia, China, Irán y otras.
El dinero del gobierno venezolano compra voluntades como la del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, que ya es un millonario gracias al oro venezolano, igual que a Monedero, uno de los fundadores del partido comunista español “Podemos”.
Nadie conoce con detalle el alcance de la corrupción venezolana, pero es seguro que ese país es el principal foco de podredumbre en la actualidad mundial.
Además de haber construido su poder sobre la escasez y la pobreza de su propio pueblo y sobre la migración forzada de millones de venezolanos, Maduro es sostenido por la escoria del mundo porque los secretos que saldrían a la luz con su caída conmocionarían a la izquierda mundial y provocaría un desastre al el poder de las izquierdas, que aparecería ante los ojos de la ciudadanía mundial como un nido de parásitos corrompidos, millonarios y desestabilizadores.
La caída de Maduro provocaría también un escándalo mundial cuando lleguen a conocerse los acuerdos secretos de ese régimen y las operaciones siniestras y sucias financiada desde Caracas.
Además, según algunos estudios de expertos, provocaría también una reacción en cadena que derribaría algunos regímenes basados en la represión y el abuso de poder, como los de Cuba, Nicaragua y otros.
Al fin y al cabo, el gobierno de Venezuela está apoyado por quienes mandan desde lo más alto, y esto es lógico, los grandes banqueros financiaron y crearon la Revoluciòn Rusa para algo, no para redimir a ningún proletariado, sino para experimentar formas de control de la sociedad y su represión, y para dividir el mundo en izquierdas y derechas, y tener a ambos controlados ferreamente por ellos.
No estoy de acuerdo con el titular de esta noticia.
La peor corrupción mundial tiene su guarida en la sede de la ONU.
O quizás incluso no allí, sino en lo que llamamos Wall Street de Nueva York y La City de Londres.